El paso a paso para lavar tu abrigo en casa y dejarlo como nuevo
Ya se acercan los fríos y, por ende, la hora de abrir nuestro armario y saludar a nuestros abrigos más calientitos que tengamos. Pero no falta que nos llevamos la sorpresa de que están llenos de polvo o hasta sucios de la temporada pasada. Y como se trata de prendas muy pesadas, puede ser que deban ser llevados a lavar en seco o en tintorería.
Lavar nuestras prendas en la tintorería es una buena opción cuando se trata de ropa que es delicada, sin embargo, no lo es tanto cuando se trata de ahorrar dinero, ya que las tintorerías suelen ser caras y no muy prácticas, por lo que a veces es necesario hacer nuestras cosas en casa, y ahora lavar un abrigo, por muy grande y pesado que sea, también podrás lavarlo y dejarlo como nuevo sin necesidad de salir de casa.
Si tu caso es que tienes uno o varios abrigos grandes que deseas lavar, pero no cuentas con los recursos suficientes para llevarlo a la tintorería o simplemente no cuentas con la disponibilidad, el día de hoy te traemos unos prácticos consejos que harán que tus esponjosas y calientitas prendas queden perfectas y como nuevas, por lo que no será necesario que salgas de casa o gastes grandes cantidades de dinero para lucir un abrigo aseado y presentable. Así que, presta mucha atención que enseguida te diremos cómo lograr que tus prendas queden impecables.
Sigue estos consejos y tus abrigos quedarán brillando de limpios sin salir de casa
Lo primero que debes hacer, antes de realizar cualquier acción con tu abrigo, es verificar las instrucciones de cuidado y lavado que vienen integradas en la etiqueta, ya que algunos sí admiten el lavado en casa, mientras que otros son más delicados y deben ser lavados en seco. Así que debes prestar mucha atención a esto, para no echar a perder tu abrigo.
El siguiente paso es localizar las manchas que pueda tener tu abrigo y limpiarlas antes de lavarlo. Para hacerlo, humedece ligeramente un paño o una esponja y agrega detergente suave, con el que tallarás delicadamente las manchas. No uses demasiada fuerza, y si ves que la mancha no sale, usa un quitamanchas especial para manchas difíciles.
Ahora sí, procederemos a lavar. Los abrigos elaborados en lana pueden ser lavados a mano sin problema, sumergiéndolo en una tina con agua tibia y detergente suave. Deja remojar durante 15 a 20 minutos y después enjuaga con abundante agua fría hasta que ya no tenga residuos de detergente. En caso de que el abrigo sea apto para lavar a lavadora, mételo en una bolsa de lavado o una funda de almohada para protegerlo, usa un ciclo suave o de ropa delicada con agua fría. Evita a toda costa el suavizante, ya que este puede dañar las fibras de las telas.
Al momento de secarlo, nunca lo exprimas. En vez de eso, colócalo en una superficie plana para que se seque, dando forma a la prenda y evitando colgarlo mientras está húmedo, ya que esto podría deformar al abrigo. Y cuando lo descuelgues, usa un cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier pelusa y darle suavidad de vuelta a tu abrigo. Habiendo hecho esto, tu abrigo estará listo para usarse.