La curiosa razón por la que cada vez más personas le echan sal a su escoba

Cuando hablamos de la limpieza del hogar, son muchos puntos por tomar en cuenta, no todas las personas tienen la misma dinámica para mantener un hogar libre de suciedad.

La era moderna ha dejado atrás todos esos consejos caseros que seguían nuestros familiares pasados, bisabuelos, abuelas, tías, etc. Todos sus conocimientos fueron sumidos con la llegada de productos químicos y artefactos tecnológicos que prometen una casa reluciente de limpia.

A pesar de que muchos de estos productos cumplen con lo que prometen y otros no, su uso puede afectar en la armonía de nuestro hogar, y en ocasiones, de nuestra salud, puesto que seguimos hablando de químicos, sustancias artificiales hechas a base de compuestos químicos que pueden ser dañinos para nuestro organismo.

Con esto no se trata de decir que su uso es malo, pero, sí podemos decir que existen ciertos trucos olvidados que ayudan de igual manera a mantener el hogar limpio y con un ambiente agradable.

Tal es el caso de la Sal. Sí, la sal que todos conocemos, esa que usamos para recetas de cocina y que le agregamos a nuestros alimentos ocasionalmente. Este truco bien era conocido por nuestros abuelos, que no contaban con todo lo que tenemos nosotros hoy en día, aunque el uso de la sal para la limpieza en ocasiones era utilizado con otro propósito.

Este truco sencillo, pero efectivo, consiste en poner un puño de sal a la escoba para barrer la casa, un método antiguo y fácil de realizar, pero que ha quedado en el olvido con el paso del tiempo.

La ciencia detrás de este truco antiguo, pero efectivo, es que la sal, al ser un compuesto abrasivo, tiende a actuar de esa forma con las manchas y suciedades del suelo, despegando hasta la más arraigada, haciendo que barrer se vuelva una tarea muy fácil.

Crédito de imagen: Business Insider España

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la sal común también es un compuesto corrosivo, así que deberemos tener mucho cuidado de barrer toda la sal que utilicemos sin dejar ni un solo grano en nuestro suelo, ya que, si es de una materia que se pueda corroer, puede que, con el tiempo y la sal, lo haga.

Realizar esta práctica es muy sencillo, solo sigue los siguientes pasos:

  1. Procura que tu escoba esté limpia, dentro de lo que cabe, que esté libre de cabellos, pelusas y cualquier líquido.
  2. Una vez lista la escoba, agrega sal regular, grano fino o grueso, ambos se pueden usar, dependerá del nivel de suciedad que quieras retirar. Solo agrega un puño, no es necesario usar mucha.
  3. Ahora, solo tocará barrer la habitación procurando limpiar la suciedad del suelo y de no dejar restos de sal regada.

Así de sencillo como barrer con normalidad, pero, con sal. Este truco puede parecer muy simple, pero la química detrás de este es efectiva, teniendo benéficos variados como:

  • La textura granulada de la sal provoca que toda esa suciedad pegada en cualquier superficie seda y tengas un barrido más profundo.
  • Como lo mencionamos al principio, existen muchos químicos que ayudan a tener una limpieza profunda, pero, la sal también ayuda a eso y es una opción económica y agradable para el medio ambiente.
  • La sal no tiene contraindicaciones, puede usarse en cualquier superficie, en cualquier parte del hogar, solo hay que procurar removerla toda al momento de barrer.

De la misma forma, nuestros antepasados tenían la creencia que la sal también puede ser utilizada para purificar el ambiente, no solo de olores, sino, de malas energías, aunque esto último queda como una mera creencia, el uso de la sal sí que ayuda a purificar y preservar, funciones bien conocidas de este producto doméstico y gastronómico.

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