Científicos registran el sonido que emite el mayor ser vivo del planeta (y no es la ballena azul)
El ser vivo más grande del mundo es capaz de emitir sonidos, advierten los científicos. Cuando pesamos en seres vivos de gran talla, suele venir a nuestro pensamiento, animales como la imponente ballena azul, un megalodon, un elefante, entre otros, sin embargo, no estamos hablando de ninguno de ellos.
Aunque estos animales son majestuosos, en realidad no estamos hablando de un ejemplar de este reino, sino de un representante del reino vegetal, el pando.
«Los álamos temblones, el árbol de mayor distribución en América del Norte, a menudo se reproducen mediante la clonación», según National Geographic. Lo que a simple vista puede parecer un conjunto de árboles individuales que forman extensas hectáreas de bosque, en realidad se trata de un solo organismo.
Este conjunto de álamos temblones, en realidad son colecciones de tallos genéticamente idénticos que se caracterizan por sus brillantes hojas verdes en primavera y al dar inicio el otoño, estas se tornan en tonos anaranjados y rojizos y, aunque no lo veamos, se fusionan en un sistema de raíces masivas, en el que cada álamo que podemos observar, en realidad es un pequeño clon.
Una vez que hemos aclarado que el pando es un conjunto de árboles y que en realidad se trata de un solo ser vivo, hablaremos de la investigación que realizó un par de científicos amateurs, en el que lograron grabar los sonidos emitidos por el pando.
Pando cuenta con 47,000 ramificaciones, ocupa 40 hectáreas y su longevidad data de 12,000 a 14,000 años, por lo que no es de extrañarse que los investigadores lleven a cabo estudios sobres este ser vivo.
Así fue como Jeff Rice, un artista especializado en experimentación acústica, y de la ONG Friends of Pando, tuvo la particular idea de escuchar al ser vivo más grande del planeta. Para poder descubrir si este árbol emitía algún sonido, Rice utilizó un hidrófono (aparato semejante a un micrófono, pero diseñado para captar las ondas de sonido en un ambiente líquido).
Este tipo de aparatos no necesariamente requieren que las sondas de sonido viajen a través del agua, «pueden captar también vibraciones de superficies como raíces», explica el científico.
Rice junto con su compañero Lance Oditt, comentan que creen que los ruidos que lograron captar, son provenientes de las vibraciones de las hojas de los árboles. Esta importante investigación fue presentada en el 184º encuentro de la Acoustical Society of America, en Chicago.
En diversos estudios se ha comprobado que las plantas son capaces de emitir sonidos bajo situaciones de estrés, al igual que pequeños estallidos, un fenómeno llamado cavitación que se produce cuando las plantas forman burbujas de aire (a causa de un estrés hídrico) que, se expanden y colapsan en el tejido de conducción.
«Los sonidos son hermosos e interesantes, pero desde un punto de vista práctico, los sonidos naturales se pueden usar para documentar la salud de un medio ambiente», expresó Rice.
Rice y Oditt demostraron que las vibraciones pueden pasar de un árbol a otro a través de la red de interconexión que existe en el suelo. Cuando golpearon suavemente una rama a 90 pies de distancia, el hidrófono registró un golpe bajo. «Es similar a dos latas conectadas por una cuerda, excepto que hay 47,000 latas conectadas por un enorme sistema de raíces».
Si deseas escuchar la grabación, consulta el siguiente enlace: https://www.ecosystemsound.com/recordings.