El trucazo para eliminar las manchas del vidrio esmerilado fácilmente y sin dañarlo

El vidrio esmerilado es preferido por muchas personas debido a su acabado y a la privacidad que puedes tener con él, siendo ampliamente utilizado en puertas o ventanas que dan hacia afuera de la casa, así como en los canceles de las duchas o bañeras, lo que es muy útil en estos sitios, sin embargo, a menudo nos encontraremos que la mayor dificultad que presentan estas superficies es que, dada su composición, las manchas que se suelen formar en ellas son de muy difícil solución, especialmente cuando se trata de grasa.
En la mayoría de las ocasiones, este tipo de suciedad se impregna tan fuertemente en el vidrio esmerilado que parece que será imposible de remover y, además, por si esto no fuera poco, dado la composición de esta superficie, no es posible emplear productos muy abrasivos para su limpieza, pues se corre el riesgo de dañarla de manera definitiva, generar rayaduras de mal aspecto en él o perder la función del esmerilado. Por esto, cuando las personas se enfrentan a este tipo de daño en este material, se resignan a que esta superficie ya no se podrá restaurar.
Sin embargo, es importante reconocer que, aun si se tratan de manchas de grasa, es posible remover esta suciedad si se actúa a tiempo y con los ingredientes adecuados. Para ayudarte con ello, el día de hoy en este artículo te contaremos cuál es la mejor forma de eliminar toda la suciedad de los vidrios esmerilados de una manera muy sencilla y sin dañar su superficie, así que si quieres saber qué es lo que necesitas y cuál es el paso a paso que debes realizar, te invitamos a seguir leyendo este artículo, pues te contaremos a continuación todos los detalles.

El trucazo para eliminar las manchas del vidrio esmerilado fácilmente y sin dañarlo
Si tu vidrio esmerilado se ha manchado y no sabes qué hacer para restaurarlo sin dañarlo, te invitamos a que pongas a prueba este truco con el que podrás remover casi cualquier suciedad de su superficie, para aplicarlo solo debes realizar lo siguiente:
- Prepara la solución. Lo primero que necesitas para la limpieza del vidrio esmerilado es preparar una solución limpiadora, para ello simplemente debes mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en un atomizador junto con una cucharada de jabón líquido neutro. Mezcla perfectamente y cuando esté lista, rocía sobre un paño de microfibra y limpia toda la superficie del vidrio.
- Manchas de difícil solución. En el caso de que te estés enfrentado a manchas de difícil solución, como la grasa, puedes intentar con una solución de agua caliente con jabón. Al igual que en el paso anterior, lo único que necesitas hacer es preparar la solución para posteriormente rociarla sobre un paño de microfibra y frotar hasta remover la suciedad. Recuerda que, en el caso de estas manchas, lo mejor es actuar lo antes posible, pues si dejas pasar tiempo, es posible que se impregnen tanto al esmerilado que la única forma de restaurarlo será cambiarlo.