¿Cuál es la diferencia entre “ay”, “hay” y “ahí”?

El español no es para nada sencillo, por lo que no es raro ver errores ortográficos. Si bien, uno de estos errores le puede pasar a cualquiera, existen ciertas palabras que provocan una ola de comentarios en los foros. Uno de ellos sin lugar a duda es el uso de las palabras “ay”, “hay” y “ahí”.

¿Cuál es la diferencia? Aunque suenen de forma similar, el significado es diferente. Esto es lo que nos dice la RAE: «Hay» es una forma del verbo «haber»; «ahí» es adverbio de lugar: ¿Hay alguien ahí? «Ay» es interjección: ¡Ay!

Si todavía no captas la diferencia, veamos la definición más a fondo con algunos ejemplos:

  • Hay es una forma impersonal del verbo «haber». Se utiliza para denotar que algo está presente o existe. Por ejemplo: “hay plátanos sobre la mesa”, “hay que ir a trabajar”.
  • Ahí es un adverbio demostrativo que se puede utilizar para referirse a un lugar que es relativamente cerca. Por ejemplo: “estaremos ahí si pasa algo”, “déjalo ahí, sobre la mesa”. Para referirse a un lugar lejano o muy lejano se debe utilizar “allí”; para un lugar más cercano al hablante se usa “aquí” o “acá”.
  • Ay es una interjección que se utiliza para expresar muchos y muy diversos movimientos del ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor. Por ejemplo: «¡ay de mí!». La RAE también menciona que seguida de la partícula de y un nombre o pronombre, denota pena, temor, conmiseración o amenaza y suele escribirse entre signos de exclamación: “¡ay del que me ofenda!” Por último, como suspiro o quejido: “estar en un ay”.

Si aún tienes dudas, puedes echar un vistazo a los siguientes ejemplos proporcionados por la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB).

Aprendiendo la diferencia entre “ay”, “hay” y “ahí”. (Crédito de la imagen: Wordwall). Puedes resolver el ejercicio interactivo dando clic aquí.

Ejemplos (ay), para expresar estados de ánimo como dolor, tristeza, angustia, molestia, sufrimiento físico, preocupación e inquietud:

  • ¡Ay, qué pereza con usted!
  • ¡Ay, pobre de él!
  • ¡Ay, me duele todo el cuerpo!
  • ¡Ay, cómo me haces doler el corazón!
  • ¡Ay!, ¿qué le habrá pasado!
  • ¡Ay, no sé por dónde coger!
  • ¡Ay!, ¿por qué será así?

Ejemplos (ay), para expresar pena, temor, conmiseración o amenaza:

  • ¡Ay de él y su pena!
  • ¡Ay de mí!
  • ¡Ay del que me haga daño!
  • ¡Ay, de aquel que se meta conmigo!
  • ¡Ay, de sus amigos y familiares!
  • ¡Ay, de mi corazón herido!
  • ¡Ay, de yo haber sabido!

Ejemplos (ay), como suspiro o quejido:

  • ¡Qué ayes más profundos!
  • Tiene unos fuertes ayes.
  • Ella se mantiene en un permanente ay.
  • Cuando uno le pregunta, responde con un ay.
  • Son muchos los ayes que él me produce.
  • Toda la noche tuvo ayes.

Ejemplos (hay):

  • No sé si hay tiempo en estos momentos para hacerlo.
  • Cuando hay plata, compro de todo.
  • Hay problemas en la vida, que no deben angustiarnos.
  • Si hay comida preparada, te invito a cenar.
  • Hay un tiempo en la vida, que no podemos dejar de vivir: la juventud.
  • Dicen por ahí, que cuando hay ganas, todo suele salir bien.

Ejemplos (ahí):

  • Me dijeron que él anda por ahí.
  • Ahí es donde vive Juan.
  • De ahí provienen esos malos olores.
  • Ahí está la plata que le debo.
  • Yo habito ahí, donde está el perro afuera.
  • La comida se la deje ahí, en la mesa.
  • La relación empezó ahí, donde se habían conocido.
  • De ahí para adelante, todo empezó a cambiar.
  • Los papeles hay que dejarlos ahí, en esa oficina del quinto piso.
  • Ahí estaré mañana en la noche
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Alan Steve tiene una licenciatura en Bioquímica Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México y hace trabajo de investigación en la Unidad de Genética y Diagnóstico Molecular del Hospital Juárez de México. En internet, Alan es fundador de la comunidad Enséñame de Ciencia.