Así debes desinfectar las llaves para dejarlas libres de suciedad y bacterias

Las llaves son uno de los objetos más tocados en el día a día, ya sean para el hogar, el coche, la oficina o cualquier otro lugar, es normal que estas se tengan a la mano. Por otro lado, las llaves también son una gran fuente de suciedad y desinfectarlas es relevante para evitar riesgos en la salud. Por suerte esto no es tarea complicada y lo puedes hacer rápidamente, así que sigue leyendo porque a continuación te digo cómo.

Desinfecta las llaves fácilmente

Antes de comenzar con la desinfección, asegúrate de limpiar las llaves para eliminar cualquier suciedad o residuo visible. Puedes utilizar un paño húmedo con agua y jabón suave para frotar las superficies de las llaves y eliminar la suciedad. Una vez que no tienen ningún residuo visible, es momento de desinfectar

1. Reúne los materiales necesarios, que incluyen alcohol isopropílico al 70% un paño suave o una toalla de papel, y agua si es necesario. Moja el paño suave o una toalla de papel con alcohol isopropílico al 70%. Asegúrate de que esté lo suficientemente húmedo para cubrir todas las superficies de las llaves.
2. Frota todas las áreas de las llaves, incluyendo los mangos, cuellos y boquillas, con el paño o la toalla de papel humedecida en alcohol. Asegúrate de cubrir todas las superficies de las llaves y prestar especial atención a las zonas más propensas a la acumulación de suciedad y gérmenes.
3. Después de frotar las llaves con alcohol, déjalas secar al aire libre. Evita usar una toalla para secarlas, ya que esto puede transferir gérmenes nuevamente a las llaves. El alcohol se evaporará rápidamente, dejando las llaves desinfectadas y listas para su uso.

Por qué es importante desinfectar las llaves

Ahora que sabes cuál es el procedimiento para dejar las llaves libres de patógenos, también es relevante conocer cuál es la importancia de hacerlo con frecuencia

Prevención de enfermedades: Al desinfectar las llaves, eliminamos o reducimos la presencia de gérmenes y bacterias que podrían ser causantes de enfermedades, como resfriados, gripe, infecciones de la piel y otras enfermedades contagiosas.

Control de la propagación de gérmenes: Al tocar las llaves con las manos contaminadas, podemos transferir los gérmenes presentes en ellas a otras superficies y objetos, facilitando así la propagación de enfermedades. Desinfectar las llaves ayuda a interrumpir esta cadena de transmisión y a mantener un entorno más higiénico.

Protección personal: Al desinfectar las llaves, nos protegemos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos al reducir la exposición a gérmenes y bacterias. Esto es especialmente importante si hay personas vulnerables en nuestro entorno, como niños pequeños, personas mayores o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

Mantenimiento de la higiene en el hogar: Nuestras llaves también pueden contaminar otras superficies de nuestro hogar. Al desinfectarlas, contribuimos a mantener un ambiente limpio y saludable, especialmente en áreas donde las llaves se utilizan con frecuencia, como cocinas y baños.

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