La importante razón por la que los refrigeradores siempre tienen una etiqueta al costado
Al adquirir un refrigerador, lavadora o cualquier otro electrodoméstico, es probable que en su superficie contengan una etiqueta de colores con unas letras, muchas veces no se sabe de qué se trata, pero es de total relevancia tomarla en cuenta, sobre todo justo antes de la compra pues te indican la eficiencia energética del electrodoméstico. A continuación, te diré de qué se tratan dichas etiquetas y cómo puedes leerlas correctamente, así que toma nota a lo siguiente.
¿Qué es la etiqueta del refrigerador?
Las etiquetas de eficiencia energética en los refrigeradores te brindan información sobre cuánta energía consume el aparato y qué tan eficiente es en términos de consumo de energía. Estas etiquetas te ayudan a tomar decisiones informadas al comprar un refrigerador.
La etiqueta tiene una clasificación energética que va de la A a la G. La A indica que el refrigerador es altamente eficiente energéticamente, mientras que la G indica que es menos eficiente. También puedes ver el consumo de energía estimado para un año en kilovatios-hora (kWh). Cuanto menor sea este número, más eficiente será el refrigerador.
Además, la etiqueta puede mostrar el tamaño del refrigerador en términos de volumen y capacidad de almacenamiento, lo que te ayuda a elegir uno que se ajuste a tus necesidades. Estas etiquetas son importantes porque te permiten elegir un refrigerador que ahorre energía, lo cual es beneficioso tanto para el medio ambiente como para tu bolsillo. Al optar por un refrigerador con una calificación energética más alta, podrás ahorrar dinero en tus facturas de electricidad y contribuir a la conservación de los recursos energéticos.
Limpia los restos de etiqueta al retirarla
Una vez que has identificado la información energética de tu refrigerador puede que decidas retírala (aunque lo mejor es conservarla), y cuando hagas esto es probable que restos de pegamento de la etiqueta queden en la superficie del refrigerado. Por suerte existe una manera sencilla de retirar dicho residuo y no dejar marca, además de que lo único que necesitarás será un par de ingredientes caseros.
Para realizar este procedimiento, primero debes usar un paño limpio y húmedo con agua para eliminar la suciedad superficial. No importa si las manchas de pegamento no desaparecen en este momento, las abordaremos más adelante. Después de enjuagar el refrigerador, una mezcla de vinagre y agua. Utiliza una esponja para esparcir la mezcla por toda la superficie y déjala reposar durante 10 minutos. Una vez transcurrido el tiempo de espera y utiliza un paño húmedo para retirar la mezcla. Si hay manchas difíciles, puedes frotar suavemente con la parte verde de una esponja para trastes. El vinagre también puede ayudar a pulir el material, así es mejor realizar movimientos circulares.
Por último, asegúrate de secar completamente con un trapo limpio. Es importante eliminar cualquier rastro de humedad para evitar marcas de agua. Notarás que tu refrigerador lucirá como nuevo, sin manchas.