Esta es la sencilla postura corporal que mejorará tu memoria, según la neurociencia
El cuerpo y el cerebro son, notoriamente, cosas separadas, pero la verdad es que están tan conectados uno con el otro, que la función que llevan a cabo juntos es increíble.
El cuerpo siente lo que el cerebro piensa
Puedes creer que esto suena bastante loco, pero la realidad es que no, tiene bastante sentido, y un claro ejemplo de esto es cuando atravesamos por episodios de estrés y en su momento o posteriormente el cuerpo sufre las consecuencias como:
- Dolores de cabeza
- Problemas digestivos
- Afecciones en la piel
- Dolores corporales
- Problemas cardíacos
- Caída de cabello
Esto solo por mencionar algunas consecuencias, puesto que el estrés o en su caso una ansiedad, desencadena un sinfín de problemas físicos, evidentemente si no son tratados a tiempo y de manera correcta.
El cerebro no solo nos da esto, sino que también es el que se encarga de nuestros órganos, y muchas funciones más.
La doctora en neurociencia, Nazareth Castellanos, lleva investigaciones de la actividad cerebral, así como la influencia de la postura en la actividad neuronal, que trae consigo una mejora en las capacidades y un bienestar a nivel emocional.
Ha hecho una publicación de Neurociencia corporal, de qué tanta importancia e influencia tiene la postura de nuestro cuerpo sobre la mente humana.
Guiándose por el neurocientífico Antonio Dámaso menciona que << nuestro cuerpo sabe lo que la mente aún no se ha dado cuenta >>. Estudios alemanes han demostrado que las palabras negativas pueden volver a nuestra memoria cuando estamos en una postura encorvada, y que al otro extremo tenemos el recuerdo de palabras positivas cuando nuestra postura es recta.
Revela que nuestros gestos también influyen, más cuando fruncimos el ceño << hace que aumente la actividad de la amígdala, la zona del cerebro más involucrada en las emociones >> por lo cual si tendemos a que nuestro gesto esté relajado por consiguiente nuestra sensación de alarma sucumbirá.
De igual manera se habla de la respiración, y de cómo esta influye en las emociones, pues bien se sabe que es mil veces mejor respirar por la nariz a respirar por la boca, pero ¿sabes la razón de que se diga esto? La verdad son muchas, pero las más importantes es que al respirar por la nariz << se está cambiando la actividad de la amígdala, área del sistema límbico involucrado en el procesamiento de las emociones, sobre todo del miedo y el estrés >> lo que trae un beneficio para nosotros.
Por otra parte, respirar por la boca, no tiene ninguna influencia en el cerebro, aparte de que mediante esta acción pueden entrar agentes patógenos del aire.
Todo esto resulta de gran interés, puesto que habla de cómo nuestro cuerpo puede darle o quitarle algo a nuestro cerebro (tal es el caso de lo que hablamos) así que si pensabas que estos no se relacionaban aquí notarás que estás en un error.