3 señales clave de que una conserva se encuentra en mal estado

Las conservas son una de las mejores formas de mantener los alimentos seguros y libres de crecimiento microbiano, por lo que, los productos envasados de esta manera se pueden mantener en buen estado por un período prolongado. Sin embargo, aunque ciertamente esto permite prolongar el tiempo de vida útil de un sinfín de alimentos, es importante comprender que aún con ello es posible que estos productos se echen a perder o se pongan en mal estado, por lo que también se debe tener ciertas precauciones a la hora de su consumo.
En general, esto puede suceder principalmente por daños en el envase propiciados durante el proceso de transporte o almacenamiento que en principio pueden pasar desapercibidos o por un inadecuado proceso de conservación en el cual no se lograron las condiciones adecuadas como para frenar o evitar el crecimiento de microorganismos. Sea cual sea el caso, dado que existe la probabilidad de que estos productos también se echen a perder, es indispensable tomar en cuenta un par de características para garantizar que la conserva que estás por consumir está en buen estado y no estás en riesgo de alguna intoxicación alimentaria.
Para evitar alguna situación como esta, el día de hoy te compartiremos 3 señales claves a las que debes de prestar atención a la hora de consumir una conserva para asegurarte de que esta está en buen estado. Así que, si quieres conocer todos los detalles, te invitamos a seguir leyendo este artículo, pues te contamos todo lo que debes saber a continuación.

3 señales clave de que una conserva ya está en mal estado
Si estás por consumir una conserva, es importante que verifiques si está esta en buen estado y es seguro ingerirla, para ello, toma en cuenta las siguientes señales.
Verifica el sello o tapa del envase
Lo primero que debes de hacer a la hora de consumir una conserva es verificar el sello o tapa del envase, los cuales deben estar perfectamente cerrados y sin que se observen hinchados, pues de lo contrario, esto nos podría indicar que el producto no está en buen estado y que existe un posible crecimiento microbiano.
Esto es así debido a que los microorganismos suelen producir gas, el cual aumenta la presión en el interior de los recipientes, provocando que las tapas se hinchen y que los sellos se rompan. Así que, si observa esto en una conserva, lo mejor será no consumirla.
Observe el empaque a detalle
Una vez que ya verificó el estado de la tapa o sello, es necesario que observe el empaque completo y verifique que en ningún sitio haya algún resto del alimento, ya sea fresco o seco, pues esto nos podría indicar que el recipiente ha sufrido un daño y está expuesto al crecimiento microbiano que, de consumirse, podría enfermarlo.
Verifique el estado del alimento
Cuando haya realizado los pasos anteriores, ya podrá abrir el envase, sin embargo, para asegurarse de que no existen alguna bacteria que pueda enfermarlo, es importante que verifique cuál es el estado del alimento.
En este caso, si observa en el producto colores poco naturales, un líquido extraño que forma burbujas, crecimiento de moho o un olor desagradable, lo mejor será que no lo consuma, pues esto nos indica que en el alimento existe proliferación microbiana que podría enfermarnos.