4 cosas que no sabías sobre el sarro del baño y que debes evitar a toda costa
La mayoría de nuestros lectores lo reconocerán muy bien, la formación de sarro en las distintas superficies del baño podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza, no solo por una cuestión de estética, sino también porque este podría propiciar alteraciones importantes en la funcionalidad de los instrumentos, como en la regadera o en las llaves del lavabo, al no dejar que el agua fluya con normalidad.
Por si esto fuera poco, la mayor problemática que se presenta frente al sarro es lo difícil que resulta su eliminación, lo que propia que el baño mantenga un aspecto poco higiénico, aunque recién lo acabes de limpiar.
Pero ¡tranquilo!, este es un enemigo común que se podría encontrar prácticamente en cualquier hogar y, aunque su formación no se debe precisamente a falta de limpieza, seguro has estado haciendo mal un par de cosas frente a esta problemática que podrían ser realmente contraproducentes y no ayudarte a resolver el problema.
Aquí te traemos 4 cosas que necesitas saber sobre el sarro del baño y que debes evitar a toda costa.
La mezcla de distintos productos de limpieza puede ser muy dañina para tu salud
Es un hábito común que, ante la formación de sarro, las personas realicen distintas mezclas de productos de limpieza, especialmente con el cloro, con la supuesta idea de que esto podría resolver esta problemática, no obstante, además de que esto puede ser ineficaz para remover el sarro, es una práctica realmente peligroso para su salud.
El porqué de esto es simple, cuando se mezclan dichos productos de limpieza, sus componentes pueden reaccionar entre sí y producir gases tóxicos. Estos compuestos volátiles, al inhalarlos, pueden provocar irritación de las mucosas y piel; quemaduras graves en ojos, piel y tracto respiratorio; tos; dolor de cabeza y pecho; dificultad para respirar; náuseas; disminución de la función pulmonar, entre otros efectos a largo plazo.
La formación de sarro en las superficies del baño no es un indicio de falta de higiene
Normalmente, las personas relacionan la formación de sarro sobre las superficies del baño a falta de higiene en el hogar, sin embargo, es importante que sepas que esto no es así.
El sarro es el resultado de la acumulación de compuestos calcio y otros minerales que están disueltos o son arrastrados por el agua que alimenta nuestro hogar.
En general, cuando el agua que llega a nuestro hogar se estanca y con el paso de las horas se evapora, propicia que los solutos que la acompañaban (los minerales) se acumulen sobre las superficies, dado que esto pasa de forma repetitiva en el baño de nuestro hogar, el depósito de estos compuestos, comúnmente llamado sarro, se hace evidente rápidamente.
Esto sucede especialmente en los sitios en los cuales se suministra agua dura, es decir, con gran cantidad de minerales, como en México, en donde podemos observar que esta problemática se presenta en casi todos los baños.
Tallar no es la solución
Aunque es común pensar que tallar incesantemente es la solución para eliminar el sarro que se ha formado en las superficies, la realidad es que esto puede resultar ineficaz e innecesario.
Debido a la composición del sarro, la mejor forma de solucionar esto es añadiendo un compuesto que sea capaz de reaccionar con él, cambiar su composición y volverlo soluble, lo que facilitará su eliminación.
Para ello puedes emplear vinagre, el cual contiene ácido acético, un ácido débil que, con el tiempo suficiente, podría remover gran cantidad de sarro. De este modo, antes de tallar, realiza un tratamiento con este ingrediente de cocina, te facilitará la vida. Para más información consulta: Cómo eliminar el sarro de la regadera.
El cloro NO eliminará el sarro
No importa cuánto cloro agregues, este no será capaz de remover el sarro. Esto se debe a que este producto comercial esta compuesto por «hipoclorito de sodio», el cual es una base débil que no reaccionará de la misma manera frente al sarro como lo hacen los ácidos y, por lo tanto, no propiciará su eliminación.