Cómo hacer un fertilizante casero con cáscaras de fruta para las plantas de tu jardín o huerto
Los amantes de las plantas reconocerán perfectamente que para mantener un prodigioso jardín o huerto una de las mayores dificultades es proveer a cada una de sus plantas de los nutrientes necesarios para su desarrollo, crecimiento y floración. Esta es una circunstancia fundamental y decisiva.
Lo sabemos muy bien, al igual que nosotros, las plantas requieren de un aporte adecuado de nutrientes para mantenerse sanas, desafortunadamente, en muchas de las ocasiones la tierra que se utiliza para sembrar o plantar no los aporta de manera adecuada, es decir, su fertilidad no es buena.
Ante esto, es posible agregar ciertos compuestos extras con la finalidad de suministrar los nutrientes necesarios para cada una de nuestras plantas, lo mejor de todo es que, aunque existen opciones artificiales que se fabrican para este efecto, también hay una forma natural y mucho más económica de hacerlo.
Aquí te enseñamos a hacer un fertilizante orgánico, casero y económico con cáscaras de fruta. ¡Vamos a reutilizar estos desechos orgánicos!
¿Qué es un fertilizante orgánico?
Un fertilizante son todas aquellas sustancias ricas en nutrientes que se utilizan para mejorar las características de la tierra o suelo en el cual se desarrollan nuestras plantas o cultivos. Por su parte, un fertilizante orgánico es aquel que se forma naturalmente con una nula o poca participación del hombre; pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Como ejemplo de estos tenemos el estiércol o los abonos con cáscaras de fruta que te enseñaremos a hacer a continuación.
¿Cuál es la función de los fertilizantes?
Los fertilizantes cumplen con la función de proveer nutrientes que le hacen falta a la tierra o suelo para el desarrollo y crecimiento de las plantas o cultivo, lo que mantendrá a tus plantas saludables y permitirá tener un mejor rendimiento en los cultivos.
¿Cómo hacer un fertilizante con cáscaras de fruta?
El proceso es sencillo y solo requerirás desechos orgánicas y un poco de tiempo y paciencia. Para hacerlo necesitas seguir los siguientes pasos:
- Toma una bolsa o bote de plástico, un costal, malla o incluso una caja de fruta de madera, es preferible que estos sean de aproximadamente 1 metro de largo (o mayor).
- Asegúrate de que el recipiente que elegiste tenga agujeros en la base, de no ser así, es necesario que tú se los realices.
- Coloque una base o cama de hojas secas, paja o restos de jardín de unos 30 centímetros de altura. Esto puede ser mezclado con tierra. Esta primera capa permitirá una aireación adecuada.
- Agrega tus desechos orgánicos. Estos pueden ser cáscaras y restos de verdura y frutas (se recomienda evitar los cítricos), cáscaras de huevo preferiblemente lavadas, filtros de café, bolsa de té, hojas secas, restos de jardín, flores y otros desechos orgánicos.
- Se recomienda alternar capas de desechos de frutas, verduras y filtros de café con capas de hojas secas, restos de jardín, cáscaras de huevo y tierra. Es decir, debe de tener capas de marrones/secos alternado con capas de verdes/húmedos.
- Riega tu composta. Se recomienda que cada capa de marrones/secos y verdes/húmedos se riegue según sea necesario. Tanto que la composta se seque como que esté demasiado húmeda alterará el proceso de tu fertilizante.
- Una vez realizado esto puedes sellar tu recipiente cuidando que haya aireación por la parte de arriba. En el caso de los botes o cajas de fruta, simplemente puedes tapar con una tela.
- Evita dejar tu compostera al sol, es preferible un lugar con sombra.
- Debes remover tu compostera constantemente. Se recomienda voltear la composta cada semana, para remover sus componentes.
- Revisa constantemente, si se observa bastante humedad puedes agregar marrones/secos junto con tierra o, por el contrario, si se nota seca, agrega agua o residuos verdes.
- Mantén un equilibrio entre material verde y seco.
- Adiciona tierra para que los microorganismos aceleren el proceso.
- Normalmente una composta tarda de 2 a 5 meses en estar lista.
- Con el paso de los meses todos los residuos se deben fusionar hasta quedar irreconocibles.
- Si el color es café oscuro y tiene un agradable olor a tierra húmeda, tu fertilizante orgánico está listo para agregarlo a las plantas de tu jardín o huerto.