Simulacro Nacional 2022: Cuándo y a qué hora sonará la alerta sísmica en México

Los desastres naturales han sido parte de la Tierra, incluso, antes de que existiera vida. Así es como millones de especies han llegado a la extinción o bien, han buscado la forma de adaptarse a estos cambios de la naturaleza.

El ser humano no ha sido la excepción y durante su paso por la historia del planeta azul, ha enfrentado pérdidas humanas a causa de estos fenómenos.

Es por eso que los países, en búsqueda de saber cómo reaccionar ante ciertas situaciones como sismos, han implementado simulacros, haciendo participe a la población en general, instituciones y medios de comunicación para darles un toque de realidad a estos escenarios.

En el caso de México, septiembre se ha posicionado como el mes en el que suelen ocurrir estos eventos geológicos, siendo ya un mes, temido por el pueblo mexicano que ha sido fuertemente afectado.

Así es como cada año se lleva a cabo un Simulacro Nacional de Sismos y de acuerdo con protección civil, se llevará a cabo este 22 de septiembre del presente año, en punto de las 12:19 horas, centro de México.

Este simulacro, en prevención de los movimientos telúricos busca concientizar a la población, generar una cultura de respeto, actuar ante situaciones de catástrofe y lo primordial; optimizar los tiempos de evacuación, así como identificar zonas seguras para salvaguardar la vida de los ciudadanos.

Durante el evento, se hará sonar la alerta sísmica en todos los medios de comunicación, escuelas, trabajos, restaurantes y por supuesto, también en los principales altavoces de la Ciudad de México y alrededores.

Se ha intentado dar una fuerte difusión para no generar desinformación y caos en las familias mexicanas y sepan que el sonar de las alarmas es producto de un simulacro.

El sismo más fuerte del que se tiene registro tuvo una intensidad de 8.6° en la escala de Richter y ocurrió el 28 de marzo de 1787, fue conocido como “el gran tsunami mexicano”, inundando las costas Oaxaqueñas.

El sismo del 7 de septiembre del 2017 es el segundo sismo más fuerte hasta ahora, con 8.2° en la escala Richter. Tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec, cobrando la vida de 99 personas y dejando damnificadas a más de 66 mil familias.

Dentro de los sismos que más han marcado a México se encuentra el del 19 de septiembre de 1985, que tuvo una magnitud de 8.1° en la escala Richter, dejando a su paso, la muerte de más de 5 mil personas, más de 50 mil heridos y al menos 250 mil personas despojadas de su hogar; representando una perdida económica del 2.1% del producto interno bruto (PIB) nacional.

El “sismo del ángel” ocurrido el 27 de julio de 1957, tuvo una intensidad de 7.8° y provocó la caída del emblemático monumento del ángel de la independencia, la muerte de 700 personas y 2,500 heridos.

Uno de los sismos más recientes y trágicos que se han vivido, fue el del 19 de septiembre, pero ahora del 2019 y el pueblo mexicano lo lleva en la memoria. Sonaba la alerta sísmica, como cada año, conmemorando las vidas que se habían perdido en el sismo del 85, parecía ser un día normal. En trabajos, escuelas y colonias enteras llevaban a cabo el simulacro que tuvo lugar entre las 12 y 1 pm.

Al finalizar el evento, todos se reincorporaban a sus tareas, para que a las 2:40 pm empezara todo. Pequeños mareos provocados por la sacudida del piso dónde yacía la población, estructuras tronando, los vidrios rotos, la alerta sísmica sonando en los altavoces y millones de personas desalojando a mayor velocidad los edificios, nos decía que ahora no se trataba de nada actuado. Los cables de tensión sacudiéndose, los edificios colapsando y un sinfín de desconocidos auxiliando a los heridos mientras entonaban el Himno Nacional Mexicano y se disponían a toda costa recuperar a personas con vida, marcaba el inicio de un miedo que no se dice, pero se siente latente cada que llega el mes patrio, el mes de los sismos.

El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), se encarga de registrar los movimientos y emitir una señal para alertar a la población, con un tiempo variable de anticipación.

Así que no queda más que invitar a la población en ser parte de este magno simulacro, teniendo en cuenta que con ello se busca realizar mejoras en los cuerpos de rescate y protección civil, al mismo tiempo que nos ayuda conociendo los puntos de encuentros seguros, rutas de evacuación y lo que no se tiene que hacer durante un sismo.

¡No corro, no grito, no empujo!

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