Enséñame de Ciencia
Curiosidades Científicas y más.

¿Por qué no se debe recalentar el café?

Si eres un amante del café o un consumidor frecuente seguramente alguna vez (o más) has recalentado el café que preparaste por las mañanas para consumirlo más tarde, quizás incluso lo recalentaste más de una vez sin pensarlo mucho. La realidad es que esto es un grave error muy normalizado por los consumidores de café y aquí te explicamos por qué.

Primero que nada, se debe aclarar que, pese a la gran polémica sobre si tomar café es bueno o malo, numerosa evidencia científica ha determinado que el café en realidad es una bebida con distintos beneficios para la salud que puedes incluir de manera segura dentro de tu dieta sin ningún problema, siempre y cuando su consumo sea moderado en adultos (no se recomienda el consumo en adolescentes y niños).

Los beneficios para la salud que se han encontrado tras el consumo adecuado son que el café se distingue por aumentar nuestra energía, activar nuestro cerebro, estimular nuestro rendimiento mental y la capacidad de concentración, además, ayuda a reducir el riesgo de padecer distintas enfermedades como diabetes tipo 2, Parkinson, Alzheimer, depresión, ciertos tipos de cáncer, enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y es capaz de aumentar nuestra esperanza de vida. Esto se debe en gran parte por los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de las sustancias que componen al café.

Recuerda que esto se ha encontrado tras su consumo moderado que, según la Universidad de Harvard y la FDA, se considera desde una hasta cinco tazas al día de café, específicamente este dato se basa en el consumo de cafeína, para la cual se indica que, para los adultos sanos, es de 400 miligramos al día —que son de cuatro a cinco tazas de café— como una cantidad que en general no se relaciona con efectos negativos peligrosos».

Una vez aclarado esto, ¿Por qué no debo recalentar el café?

Debemos recordar que el café que consumimos es el producto de los granos de la planta del café o cafetos, específicamente son las semillas. Como muchos sabemos, las plantas en general están compuestas de muchos componentes químicos a los cuales se les atribuye muchas propiedades terapéuticas.

En el caso del café comercial como nosotros lo consumimos es una mezcla compleja de distintos componentes, se describe que contiene aproximadamente 1000 sustancias químicas distintas, las principales son: cafeína, diterpenos (cafestol y kahweol), ácidos volátiles (fórmico y acético) y no volátiles (láctico, tartárico, pirúvico, cítrico), compuestos fenólicos (ácido clorogénico) entre muchos otros.

La composición final le otorga las propiedades organolépticas al café, como su sabor y olor. Los expertos indican que cuando se recalienta el café las sustancias químicas que lo componen pueden cambiar y perder sus propiedades aromáticas y de sabor, por lo cual, no se disfrutará de la misma manera. Y seguramente muchos han percibido un cambio notable al consumirlo.

A su vez, esto produce un cambio en el pH, que propicia que el café recalentado sea más ácido, aunque su consumo no conduce a ningún tipo de daño, a la larga beber altas concentraciones de bebidas más ácidas puede propiciar problemas gástricos.

De esta manera, lo más recomendable es preparar la cantidad de café que se consumirá al momento para evitar recalentarlo.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.

Descubre más desde Enséñame de Ciencia

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo