¿Por qué lloramos? La ciencia detrás de las lágrimas  

¿Alguna vez te ahs preguntado por qué lloramos? (Imagen: Interstellar, 2014).

¿Cómo es posible estar concentrado en una película y de pronto notar que tienes una lágrima en el ojo? Los humanos pueden llorar cuando están tristes, felices, al sentirse enfermos o cansados, etc. Una ruptura amorosa, la pérdida de un ser querido, frustración, enojo y la lista se hace larga. Realmente hay muchas situaciones que pueden acabar en llanto, así que mejor prepara un pañuelo que hoy hablaremos de lágrimas.

Está demostrado que las lágrimas producidas a través de pequeñas glándulas con forma de almendra situadas encima del ojo ayudan a limpiar los ojos de residuos y otros irritantes, así como a mantener los ojos húmedos y lubricados. Sin embargo, los humanos también lloramos emocionalmente, las que se conocen como como lágrimas psíquicas.

Según Southwestern Eye Center, las lágrimas emocionales tienen una composición química diferente, tienen mayores concentraciones de hormonas basadas en proteínas, como la prolactina, así como el neurotransmisor leucina encefalina, un analgésico que se produce cuando uno experimenta estrés. ¡Por esa razón es común sentirse aliviado después llorar! Este tipo de lágrimas usualmente son más viscosas, por lo que permanecen más tiempo en la cara.

Entonces, podemos decir que las lágrimas cumplen múltiples funciones psicológicas. Pero eso no es todo, también ayuda a relacionarse socialmente y a comunicarse. Por ejemplo, cuando un bebé que no sabe hablar llora, los padres automáticamente pensarán que necesita ayuda. Esto no se detiene cuando uno crece, y en la adultez sirve para comunicar o transmitir un estado emocional. Los estudios dicen que si una persona llora parecerá más triste y los demás estarán más dispuestos a ayudar.

Un estudio realizó experimentos para medir la influencia de las lágrimas en la identificación de la tristeza y la necesidad percibida de apoyo social a un nivel perceptivo temprano. Se les dio a las participantes imágenes de rostros tristes y neutros con y sin lágrimas. En ambas categorías, indicaron que las personas con lágrimas en la cara parecían tener una mayor necesidad de apoyo en comparación con las que no tenían lágrimas.

La literatura científica también dice que las mujeres lloran mucho más que los hombres. Probablemente se debe a los niveles hormonales. La testosterona, más común en los hombres, inhibiría el llanto; mientras que la prolactina, más común en las mujeres, podría ayudar a incitar el llanto. Aunque esto todavía no está resuelto, la tasa varía dependiendo de las regiones y culturas, así que todavía se necesita mayor investigación.

De forma general, la ciencia aún no sabe exactamente por qué lloramos. Si bien, podemos conocer algunos mecanismos y causas, los aspectos biológicos, sociales y culturales aún se siguen investigando. El llanto parece ser algo natural en nuestra experiencia humana. Incluso es posible llorar sin motivo, algo normal en ciertas situaciones. Si se repitiera con frecuencia, sin ninguna razón, podría ser un signo de una afección grave y lo mejor sería acudir a un médico.

En síntesis, cuando hablamos de llorar debemos tener en cuenta que no todas las lágrimas son iguales. Algunas personas lloran más que otras. Es algo totalmente natural. Las causas, beneficios e implicaciones todavía es tema de estudio. Lo único seguro es que las lágrimas tienen el propósito de ayudar y no de hacerte pasar vergüenza en público.

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