Este es el idioma en España en el que los niños cuentan hasta 99 de manera diferente

Desde la gran ciudad en las calles de Madrid hasta las tranquilas costas gallegas, cada rincón de España tiene una historia diferente, y esta diversidad se manifiesta de manera muy notoria en la forma en que se cuenta hasta el número 99. Desde la infancia, aprender a contar es una de las primeras habilidades que adquirimos. Los niños curiosos, deben aprender los números en la educación primaria, memorizando uno tras otro con trabajo. Sin embargo, cuando llegan al número 99, descubren que este número puede expresarse de múltiples maneras, dependiendo del idioma que se esté utilizando.

Europa es un continente donde las lenguas se entrecruzan, se mezclan y se transforman, dando lugar a una diversidad lingüística impresionante. Las raíces históricas y culturales de cada país han dejado una huella indeleble en sus idiomas, y esto se refleja claramente en la forma en que se forma el número 99. Mientras que las lenguas romances, como el español, el catalán y el gallego, siguen un sistema más o menos similar de sumar 90 y 9 para formar «noventa y nueve», las lenguas germánicas utilizan un sistema vigesimal, lo que lleva a sumar 9 y 90.

Ahora bien, centrémonos en España, un país donde la diversidad lingüística es un tesoro que se debe valorar y proteger. En español, la forma de contar hasta 99 es relativamente sencilla: «noventa y nueve». Sin embargo, al adentrarnos en las lenguas regionales de España, nos encontramos con una variedad sorprendente.

En Cataluña, el número 99 se expresa como «noranta i nou», manteniendo la misma estructura que en español pero con un toque distintivo. Por otro lado, en Galicia, el número se dice como «noventa e nove«, mostrando una similitud notable con el español pero con una pequeña variación en la conjunción utilizada. Estas diferencias, aunque sutiles, nos hablan de la rica diversidad lingüística que caracteriza a España.

Sin embargo, el idioma vasco, conocido como euskera, nos presenta una perspectiva completamente diferente. El euskera es una lengua única, con raíces que se remontan a tiempos antiguos y que guarda similitudes sorprendentes con el húngaro. En este idioma, el número 99 se dice como «laurogeita hemeretzi», una expresión que se traduce como «cuatro veintes más diecinueve». Esta forma de contar es más común en el norte de Francia y nos muestra la singularidad y la complejidad del euskera.

Este fenómeno lingüístico tiene gran influencia en la historia, la geografía y la cultura en la formación de los idiomas. Las lenguas son más que simples herramientas de comunicación; son reflejo de las culturas que las hablan y de las interacciones históricas que han moldeado sus estructuras a lo largo del tiempo y cómo estas las han adaptado a sus habitantes.

En el caso de España, (en donde creen que solo se habla español) la diversidad lingüística refleja lo que dice su historia y de la convivencia de diferentes pueblos y culturas a lo largo de los siglos. Cada idioma regional nos brinda una perspectiva única y nos enseña la importancia de valorar y respetar las diferencias culturales y lingüísticas.