Cómo almacenar almendras para evitar que se pongan rancias
Las almendras son uno de los frutos secos más consumidos, las cuales son preferidas por las personas tanto por su delicioso sabor como por el gran aporte de nutrientes que estas tienen, siendo ampliamente beneficiosas para nuestra salud. Por esto, es muy común que las personas suelan adquirir este alimento de manera constante en el supermercado, para consumirlas como un aperitivo entre comidas que sacien el hambre o como algún elemento adicional de diversas preparación para adicionar un delicioso sabor y un gran valor nutricional.
A pesar de que estas son ampliamente consumidas y preferidas, en ellas se encuentra una gran desventaja, hablamos del hecho de que, después de pasar algún tiempo almacenadas en la cocina, a menudo en la alacena o en algún sitio similar, estas suelen ponerse rancias, es decir, toman un sabor y olor desagradable que ya no es del gusto de las personas. Aunque podría parecer que esta es una circunstancia inevitable, ante la cual es preferible comprar una porción pequeña de este fruto seco, la realidad es que esto acontece de manera prematura debido a que la mayoría de las personas aplican un inadecuado tratamiento de almacenamiento.
Para ayudarte con ello y que reconozcas cuál es la mejor forma de almacenar estos frutos secos, el día de hoy te compartiremos el sitio idóneo y las características que debes cumplir para este tratamiento, así que, si quieres conocer todos los detalles, te invitamos a seguir leyendo este artículo, pues a continuación te contamos todo lo que debes de saber.
Cómo almacenar almendras para evitar que se pongan rancias
Si has notado que el tiempo de vida útil de tus almendras es muy corto y estás buscando una forma de evitar que estas se pongan rancias después de unos días en tu cocina, entonces te recomendamos realizar lo siguiente:
- Siempre almacena en recipientes herméticos. Un factor indispensable para mantener las almendras en buen estado sin que se pongan rancias es almacenarlas en recipientes herméticos, en donde no estén expuestas al oxígeno del medio, pues este es el principal agente que propicia que la grasa de las almendras cambie su composición y, como consecuencia, aparezca ese desagradable olor y sabor, por lo que, siempre que compres este fruto seco, busca un frasco con esta características para su almacenamiento.
- Conserva en un lugar fresco. Uno de los errores más comunes a la hora de almacenar almendras acontece cuando estas se colocan en la alacena o en un sitio más cálido, como cerca de la estufa o del horno, pus esto también es un factor que propicia que se pongan rancias. De esta manera, para un adecuado almacenamiento, es necesario que después de colocarlas en un recipiente hermético las conserves en un lugar fresco, siendo el refrigerador el sitio idóneo para esto, pues incluso la temperatura ambiente afectará el sabor de estos frutos secos. Según se indica, la temperatura adecuada de almacenamiento de estas es de <10°C, por lo que este electrodoméstico las mantendrá crujientes y con un delicioso sabor.