¿Cómo conservar los tomates frescos por más tiempo en la nevera?
Que nuestras frutas y verduras se mantengan en casa después de traerlas del mercado es todo un reto, pero NO imposible. Aquí te diremos cómo puedes lograr mantener en buen estado y por mucho tiempo uno de los alimentos que más rápido empiezan a pasarse.
¿A quién no le ha pasado que apenas compra una fruta o verdura en el mercado y llegando a casa ya está haciéndose aguada o negra? Es como si fuera una broma, pero resulta desagradable.
El tomate es uno de los frutos que más rápido empiezan a pasarse, los compramos muy bonitos y rojos, y ya para cuando acordamos está muy aguado y hasta soltando agua. Pues este suceso es mucho más común de lo que te imaginas, no solo a ti te pasa, y créenos, te entendemos muy bien.
Pero ¡no te preocupes más! Precisamente para eso estamos hoy aquí, para decirte cómo es que puedes lograr que tus tomates duren mucho más tiempo después de traerlos del mercado sin fallar en el intento.
La Fundación Española de Nutrición menciona que el consumo de tomate aporta a nuestro cuerpo una gran cantidad de nutrientes, entre los cuales destacan las vitaminas y minerales como:
- Calcio
- Yodo
- Magnesio
- Potasio
- Vitamina A
- Vitamina C
Por tanto, su consumo es muy nutritivo, pero para esto tenemos que hacer lo posible porque nuestro tomate se mantenga en buenas condiciones y no se eche a perder.
¿Cómo logro que mi tomate dure más tiempo?
Para esto necesitas:
- Un trapo limpio o nuevo
- Agua purificada
- Servilleta
- Refractario de vidrio con tapa
- Tus tomates
Lo primero que tienes que saber es que todo tomate que entre a tu casa tiene que estar en la nevera, de lo contrario, durará mucho menos.
Una vez que estés en tu casa con tus tomates recién comprados, lo primero que tendrás que hacer será lavar y desinfectar muy bien tus tomates. Esto será con el fin de que cualquier rastro de suciedad que haya quedado de donde lo trajiste se disuelva por completo.
Dejaremos que se sequen, o puedes secarlos tú mismo con un trapo nuevo y limpio, para una mayor higiene.
Cuando estos tomates estén limpios y secos, procederás a poner una servilleta en el refractario que te requerimos con anterioridad, procurando que el fondo quede tapizado de servilleta.
Pondremos los tomates sin que se amontonen entre sí y cuando termines de acomodar taparás con otra servilleta. Finalmente, taparás perfectamente bien y podrás poner ese refractario dentro de la nevera sin preocupación de que tus tomates se vayan a maltratar.
Tus tomates rendirán al menos dos semanas, y lo mejor de todo es que no se harán aguados ni se echarán a perder, así como seguirán conservando su frescura y sabor.
¡Prepárate para que tus tomates duren por más de quince días! Serás la envidia de todos en la cocina.