Diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra: ¿Cuándo debes acudir a uno?
No es lo mismo acudir a un psicólogo que a un psiquiatra, si bien ambas profesiones se centran en tratar problemáticas relacionadas con trastornos mentales, tienen técnicas y procesos diferentes para hacerlo.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, mejor conocido como DSM-5 por sus siglas en inglés, define al “trastorno mental” como << un síndrome con relevancia clínica; esto es, una colección de síntomas que causa a la persona discapacidad o malestar en el desempeño social, personal o laboral >>
Los síntomas que puedan presentarse debido a cualquier trastorno pueden ser tanto conductuales como psicológicos, y no todos estos serán iguales, pues varían mucho dependiendo del trastorno que la persona pueda llegar a tener.
Existen un sinfín de trastornos, que si te lo enumeráramos ahorita no terminaríamos y nos llevaríamos toda la nota con esto, pero van desde trastornos de ansiedad, hasta trastornos del neurodesarrollo.
La mayoría de las personas, a nivel mundial, hemos crecido con la falsa idea de que “ir a un psicólogo o psiquiatra es sinónimo de estar tocado, lunático” entre muchas otras etiquetas que deciden ponerles a personas que estar interesadas en ver por su salud mental.
Lamentablemente, es una opinión que ha trascendido a lo largo de los años, y que ha orillado a las personas a que tengan vergüenza por asistir a un psicólogo o a un psiquiatra, acabando en resultados bastante desfavorables tanto para esa persona que está sufriendo en silencio, como para quienes le rodean.
No todos estamos suficientemente preparados para hacer frente antes situaciones de la vida que nos traen temor, es algo evidente, pero para eso están los profesionales de la salud mental, tales como el psicólogo y el psiquiatra, que te ayudarán a ayudarte y valerte por ti ante situaciones adversas.
Pero, ¿cómo sé si necesito ir a un psicólogo o a un psiquiatra?
Empecemos por hablarte de lo que hace un psicólogo.
La palabra “Psicología” proviene del griego: psique – alma o actividad mental, logía – estudio
Y se le conoce como una ciencia que estudia los procesos mentales y comportamiento de un sujeto, analizando también cómo se desenvuelve en la sociedad y el entorno que lo rodea.
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología mejor conocida como APA, la psicología << abarca todos los aspectos de la experiencia humana >> y la función del psicólogo clínico es tratar a nuestro paciente a base de terapia, misma que le proveerá las herramientas necesarias para eliminar los síntomas que trae el trastorno.
El psicólogo te brindará las herramientas necesarias para que te apoyes y puedas volver a tener una vida funcional, todo dentro de la terapia, PERO, sin meterse en el ámbito médico, es decir, no te recetará ningún tipo de medicamento.
Por otra parte, la psiquiatría, de acuerdo con la Pontificia Universidad Católica de Chile, es << la especialidad de la medicina que trabaja en el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales >> que, si lo leemos así, a simple vista pareciera que hace lo mismo que la psicología, y puede que en cierta parte sí, puesto que ambas profesiones se centran en los puntos que te he mencionado antes.
Pero, hay algo que el psiquiatra puede hacer, y el psicólogo no, y no es porque no lo entienda, sino más bien porque el psiquiatra tuvo una preparación médica antes de su especialidad que es la psiquiatría, porque sí, el psiquiatra antes de ser esto es médico.
El psiquiatra tiene la capacidad legal para poder prescribir recetas médicas, mismas que tendrán que ver con tu trastorno, para poder ayudarte.
La página de Psiquiatría refiere que << si existen otras enfermedades concurrentes puedan ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente, ya que en ocasiones el trastorno mental puede ser secundario a otra enfermedad o incluso fármacos que se esté tomando >>
Otro punto para diferenciar es que, el psicólogo tiene sesiones más pronunciadas (continuas) en la vida del paciente, en cambio, el psiquiatra tiene sesiones más espaciadas, es decir, con un intervalo de tiempo más amplio.
Lo recomendable, para todo caso que nunca hayas asistido a atención de salud mental con anterioridad, es asistir a un psicólogo de primera instancia, será quien te evalúe en todos los aspectos, asegurándose siempre de que estés con la mejor disposición para asistir a terapia, y, por ende, que pongas de tu parte.
Una vez siento atendida por el profesional de psicología, será quien decidirá si eres apta para poder seguir asistiendo solamente a psicoterapia, o si vas a necesitar un apoyo en conjunto con el psiquiatra, esto debido a que hay casos con trastornos que no pueden ser manejados solo con terapia, sino que tienen que ser trabajados también a la par de medicamentos controlados para fines de ayudar a tu salud mental y previniendo que haya repercusión en la salud física.
Y por último, pero no menos importante, acudir a un especialista de la salud mental es muy importante, y más si tienes una sensación de que tu vida no es la misma de antes, o si empiezas a tener señales que antes no eran normal en tu día a día, como el miedo extremo, o sensación de tristeza que no desaparece, necesidad de aislarte, entre otras emociones que te impidan llevar a cabo tu vida con la cotidianidad y facilidad de antes, entonces NO lo dudes más y acude a cita.
Buscar ayuda NUNCA será signo de debilidad, casi nadie tiene la fortaleza de ir en contra de las etiquetas que ponen por solicitar ayuda para cuestiones emocionales. Todos necesitamos un empujoncito en algún momento de nuestras vidas, y recuerda que nunca estás solo… siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte, en especial, los profesionales de la salud mental.
La vida no solo se trata de cuidar la salud física, también tenemos que cuidar la salud mental y emocional.