¿Qué se debe hacer cuando los huevos tiene suciedad en la cáscara?

Aunque las grandes empresas productoras de huevo tienen estándares de recolección y control de calidad para que este producto cumpla con ciertas características de peso, tamaño, forma y limpieza, es cierto que actualmente en el mercado podemos encontrarnos huevos con la cáscara sucia, ya sea por cuestiones de transporte o almacenamiento, o debido a que el producto es de otra procedencia, como los huevos de granja.

Sea cual sea la razón, es posible que las personas se cuestiones qué se debe hacer cuando los huevos tiene suciedad en la cáscara, sobre todo por las recomendaciones que han escuchado sobre que estos productos alimenticios no se deben lavar. Aquí te contamos el por qué de esta sugerencia y qué es lo que tiene que hacer ante esta situación.

Qué se debe hacer cuando los huevos tiene suciedad en la cáscara

De manera resumida, si los huevos que adquirió presentan suciedad en la cáscara y prefiere no consumirlos así, puede optar por la opción de lavarlos, pero este proceso siempre debe de realizarse justo antes de consumirlos.

Es decir, si usted compró un paquete de 30 huevos y desea lavarlos, puede hacerlo, pero no se aconseja proceder a la limpieza y almacenamiento de la totalidad del producto, sino que debe lavarlos conforme los va a consumir.

El por qué de esto es simple, si usted lava y almacena los huevos puedes disminuir su vida útil, inducir su contaminación y aumentar considerablemente el riesgo de contraer una intoxicación alimentaria. Te explicamos los detalles de esto a continuación.

Por qué no se deben lavar los huevos y luego almacenarlos

De manera natural los huevos proveen de distintas barreras físicas que cumplen con el objetivo de proteger al embrión al evitar el ingreso de ciertas partículas, como diversas bacterias que pueden contaminar al embrión y generar alteraciones importantes.

Una de estas barreras físicas corresponde a una delgada película de composición proteica que recubre la cáscara del huevo y que es invisible para nosotros, esta se denomina cutícula y corresponde a la parte más externa del huevo, la cual impide el paso de bacterias al interior.

Cuando nosotros lavamos los huevos, se elimina esta cutícula protectora y se deja expuesta a la cáscara, esta última es una estructura porosa y, al contrario de la cutícula, esta es permeable.

Por lo tanto, durante la limpieza de los huevos eliminamos la barrera física natural y proporcionamos una vía de entrada libre para las bacterias, las cuales pueden acceder más fácilmente al alimento y contaminarlo.

De esta manera, si usted lava y luego almacena los huevos aumentaría la posibilidad del ingreso de bacterias dañinas, especialmente de ciertos tipos de Salmonella, que se podrían encontrar sobre la cáscara del huevo.

Así que recuerde, si lavas y almacenas los huevos puedes disminuir su vida útil, inducir su contaminación y aumentar considerablemente el riesgo de contraer una intoxicación alimentaria por bacterias. Si deseas lavarlos, hazlo, pero siempre realízalo justo antes de consumirlos.

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Alan Steve tiene una licenciatura en Bioquímica Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México y hace trabajo de investigación en la Unidad de Genética y Diagnóstico Molecular del Hospital Juárez de México. En internet, Alan es fundador de la comunidad Enséñame de Ciencia.