El inesperado y peligroso efecto del bótox en el cerebro
El paso de los años, en las personas, es inevitable, es un proceso que trae consigo muchos cambios para nosotros, tanto físicos como cognitivos, y es algo que tenemos que aceptar.
Si bien no es aceptado por muchas personas, hay muchas otras que reciben bien estos cambios, tal cual debería de ser, ya que como acabamos de mencionar, es algo que sí o sí tiene que ocurrir. No está mal crecer, así como tampoco está mal que los signos de la edad empiecen a notarse en nuestro cuerpo, cara, etc.
Para mal, en la actualidad, las personas nos hemos centrado tanto en la apariencia física, que nos hemos olvidado de ser empáticos con el resto, como si una cara libre de arrugas lo fuera todo en este mundo.
Evidentemente, está mal, pues con esto solo se da inicio a una gran inseguridad en las personas, tanto en la que está siendo afectada, como en quien presencia esto, cuestionándose de si realmente el paso de los años les sienta mal, pero, todo lo contrario, tus pequeñas arrugas son sinónimo de vida, y deberías sentirte muy orgulloso de esto.
Por otra parte, existen quienes se han casi obsesionado con este hecho, resultando perjudicial tanto para su salud mental, como para, en ocasiones, su salud física, y a continuación te diremos la razón.
El bótox se ha vuelto muy usado por quienes tienen tanto el deseo de ponérselo como el dinero, porque sí, también es caro, aparte de representar un peligro para la salud de quien lo usa.
¿Para qué es el bótox?
Las inyecciones de bótox cuentan con una toxina, misma que es para impedir, notoriamente y de manera temporal, el movimiento que podamos tener en el músculo, dependiendo del área donde te inyecten.
Y tiende a usarse con fines de médicos estéticos, es decir, para evitar que esas pequeñas arrugas que tienes se sigan notando, logrando de manera total su objetivo. Aunque también se usa para problemas de salud.
Pero no todo lo que brilla es oro, y lamentablemente, en esta ocasión aplica este dicho. Pues esta toxina, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, es producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, y adivina qué… es la misma que tiende a aparecer en los alimentos en mal estado, y que produce la famosa intoxicación alimentaria llamada botulismo, misma que es altamente peligrosa para la salud.
¿Qué le hace a nuestro cuerpo?
La toxina botulínica bloquea temporalmente (por al menos 5 meses) que el neurotransmisor llamado acetilcolina pueda liberarse, incapacitando al músculo para las contracciones. De esta manera, el músculo queda prácticamente relajado.
Realmente, en dosis correctas y pequeñas, el bótox por sí solo no hace ningún mal a nuestro cuerpo, y para aclararlo, es considerado seguro.
En un artículo publicado por la revista científica Nature, nuestra cara está constantemente contrayendo los músculos, no importa si estás feliz, enojado, triste, etc. Por lo cual tu cara siempre estará en movimiento, y con el paso del tiempo empiezan a marcarse las líneas de expresión.
Y realmente todo parece normal con esto, y con que las personas opten por inyectarse bótox, pero ¿sabemos todos los efectos que puede tener esto?
El artículo de Nature, nos explica que si restringimos nuestros movimientos o gesticulaciones de la cara nos traería como grave consecuencia no tener una retroalimentación facial, ¿qué es esto? Se entiende como retroalimentación facial a la activación de los músculos de nuestro rostro, mismos que influyen enviando información sensorial al cerebro, dándonos como resultado una experiencia emocional.
¿Ahora entiendes la consecuencia grave de inyectarse bótox?
No es que sea malo si lo haces de manera correcta, y con un especialista de verdad, pero tampoco debemos abusar de esta toxina que a grandes cantidades y mal administrada pone en riesgo tu vida.