El medicamento antihipertensivo que podría alargar la vida, reportan científicos
Uno de los temas de mayor preocupación de muchos gobiernos es su población adulta mayor (personas mayores de 65 años) que se encuentran en constante crecimiento, pero requieren de la intervención de varios factores para que logren una mejor calidad de vida.
Actualmente, para muchas personas, la vejez no se identifica como una etapa de culminación de un ciclo, sino una enfermedad que puede ser estudiada y tratada. La prolongación de la vida es un tema central en este ámbito, para ellos muchos mandatarios han invertido capital en líneas de investigación para que su población puede extender su promedio de vida.
Para los científicos, este objetivo puede ser alcanzable cuando se logre realizar un proceso llamado “restricción calórica”. El uso de medicamentos parece ser una vía segura para lograrlo, aunque hay muy pocos fármacos que logren desencadenar este efecto en las personas.
Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool (en Reino Unido) han descubierto que el fármaco rilmenidina, un medicamentos usado como tratamiento de la hipertensión, puede alargar la vida y retrasar el envejecimiento.
¿Qué es la rilmenidina?
La rilmenidina es un medicamento antihipertensivo que pertenece a la familia de las oxazolinas, cuya actividad es simultánea sobre los centros vasomotores y el sistema periférico, tiene una mayor selectividad por los receptores (proteínas de superficie celular parecidas a unas antenas) de imidazolinas de tipo I y II, que hacia los alfa-2 adrenorreceptores del cerebro.
El experimento
Los científicos demostraron que la administración del fármaco rilmenidina es capaz de prolongar la vida útil del gusano Caenorhabditis elegans (C. elegans). El medicamento se administró en la etapa adulta de este nemátodo y se logró evidenciar la “detención del envejecimiento celular” y se logró un efecto de restricción calórica en estos modelos biológicos.
La respuesta al principio activo está mediado por el receptor I1-imidazolina nish-1, lo que identifica este receptor como una posible diana de la longevidad. Además, se encontró que el medicamento es capaz de generar otras efectos como el aumento la termotolerancia de los nematodos, así como la autofagia, ambos dependientes de la unión de la imidazolina, y por si fuera poco, también demostró la capacidad para atenuar la acumulación de agregados de poliQ.
Los resultados encontrados al trabajar con otro tipo de modelos, como los ratones que fueron administrados con rilmenidina, mostraron cambios transcripcionales en el hígado y el riñón similares a la restricción calórica (el objetivo en concreto que buscan los investigadores. En general, los hallazgos revelan que la rilmenidina es un posible mimético de la restricción calórica y un nuevo compuesto geroprotector.
Al día de hoy, la restricción calórica es considerada la piedra angular para detener envejecimiento más efectiva, ya que puede ser aplicado a todas las especies.
Los resultados obtenidos en este estudio son muy prometedores para que puedan se extrapolados hacia nuevos tratamientos para los seres humanos.
El estudio completo fue publicado en la revista Aging Cell de Wiley.