Cómo limpiar las paredes blancas de tu casa: Trucos infalibles para que queden como nuevas
Aprende cómo limpiar las paredes blancas sucias y manchadas sin volver a pintarlas.
¿Las paredes blancas de tu casa tienen manchas de calzado o dedos, marcas de muebles u otro tipo de suciedad y no sabes qué hacer para restaurarlas sin tener que pintarlas? Aquí te enseñamos cómo puedes hacer esto en simples pasos, verás cómo puedes recuperar el agradable color de estas superficies.
Las paredes blancas son preferidas por muchas personas, tanto por la iluminación que este color otorga a los sitios en los que se encuentran, como por la sensación de espacios amplios e higiénicos que suelen dar. Sin embargo, es normal que después de un tiempo de uso, estas comiencen a tornarse grises o negras debido a la suciedad que se impregna fácilmente en ellas.
Ante esto, la mayoría de las personas optan por volver a pintar las paredes de su hogar y, aunque es cierto que esto es una solución para esta situación, también puedes optar por un tratamiento de limpieza fácil, sencillo, económico y eficaz, pues podrás obtener muy buenos resultados, antes de invertir en pintura.
En este artículo te compartimos uno de los mejores trucos para que tus paredes blancas queden como nuevas, así que, sin más preámbulo, veamos todos los detalles, ¡sigue leyendo!
Trucos infalibles para que las paredes blancas de tu casa queden como nuevas
Para el tratamiento de limpieza que te explicaremos aquí solo requerirás de ingredientes de cocina que todos tenemos en casa y seguir estas recomendaciones:
- Retira el polvo. Lo primero que debes de hacer para comenzar con la limpieza de tus paredes blancas es retirar el polvo que se encuentre en ellas. Para esto, puedes emplear una aspiradora, plumero, o envolver con una toalla una escoba, cualquiera de los instrumentos debe estar limpio a la hora de usarlo, y es necesario que realices esta tarea de arriba hacía abajo.
- Prepara la solución limpiadora. Para limpiar las paredes será necesario preparar una solución limpiadora, para ello, en una cubeta agrega 1 litro de agua tibia, una cucharada de jabón para trastes (o lavavajillas), 1 taza de vinagre blanco y 2 o 3 cucharadas de bicarbonato de sodio. Mezcla perfectamente.
- Hora de limpiar. Una vez que hayas preparada tu mezcla, toma una esponja suave, nueva, limpia y de color blanco y sumérgela en la solución limpiadora para después frotar con ella la superficie de las paredes blancas.
- No olvides ningún sitio. Ve frotando por áreas para que no olvides ningún sitio.
- Enjuaga las paredes. Cuando la suciedad y manchas se hayan removida de las paredes, será necesario enjugar, para ello, llena una cubeta con agua limpia y sumerge una esponja o paño en el agua para después limpiar las paredes con esta. Asegúrate de eliminar cualquier exceso de jabón o residuos de suciedad. Haz esto hasta que el agua de las paredes sea completamente clara.
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