Cuál es la mejor forma de almacenar el vino para conservar su buen sabor

El vino es una de las bebidas más populares a nivel mundial, no solo por el exquisito aroma y delicado sabor que puede llegar a tener, sino por la complejidad y detallismo que conlleva, desde su elaboración, hasta su consumo. Comprar este producto y cuidarlo para preservar sus buenas cualidades no es una tarea fácil, requiere dedicación y algunos conocimientos esenciales; a continuación, verás varias recomendaciones que te ayudarán a conservar e incluso mejorar el sabor y aroma de tus vinos.
Para empezar, recordemos que el vino es una bebida hecha a base de la fermentación del zumo de uva y que puede preservarse durante mucho tiempo. Esta cualidad puede hacer que la botella sea una maravilla para el gusto, pero también puede arruinarse sin esperanza a volver a ser la de antes si no lo cuida adecuadamente. Teniendo en cuenta esto, vayamos al primer punto.
1. Almacena tus botellas acostadas, no paradas. Cuando hacemos esto, logramos que el corcho de la botella permanezca húmedo al estar en contacto con el líquido. Esto es necesario debido a que el corcho está hecho de madera y con el pasar del tiempo pierde humedad, esto podría generar que su diámetro se haga más pequeño y tenga menos elasticidad, desencadenando en posibles fugas y una acelerada oxidación.
2. Aísla tus botellas de la luz. Normalmente la luz solar es un aliado para nuestras plantas e incluso alimentos, pero cuando hablamos de vinos no es así. La razón es que esta radiación puede generar, lo que los expertos llaman fotooxidación, que es básicamente una reacción de oxidación inducida por la luz.
3. Evita mover la botella. La correcta maduración del vino requiere que la botella no reciba movimientos bruscos o estrés, puesto que podría reducir considerablemente la calidad.
4. No expongas tus botellas de vino a olores fuertes en el ambiente. Las botellas o embaces del vino pueden ser un excelente aislante de lo que suceda a su alrededor, pero si lo expones a olores fuertes estos pueden penetrar a través del corcho poroso. Por esta razón, lo recomendable es que no almacene el vino en la cocina, ya que el olor de los alimentos pueden contaminarlo. Lo adecuado sería encontrar un lugar alejado del olor a los alimentos, productos de limpieza o basura.
5. Mantenlo fresco. La temperatura y humedad son factores clave para que el vino no pierda su buen sabor. La temperatura ideal oscila entre 5° C y 15° C, aunque puede variar de un vino a otro, así que no te preocupes si la temperatura varía 1 o 2 grados centígrados del rango mencionado.
La humedad por otra parte se recomienda mantener constante, el aire seco resecaría los corchos, lo que dejaría entrar aire en la botella y estropearía el vino, mientras que uno muy húmedo puede favorecer el moho, no daña al vino, pero puede dañar la etiqueta y ser nicho de bacterias. Generalmente se considera seguro almacenar entre el 50% y el 80% de humedad.
6. Cuídalo aún más una vez abierto. Cuando está sellado a como viene de fábrica, el vino puede ser resistente a muchos factores externos, mientras que cuando lo abres las cosas pueden ser distintas. Un punto importante es evitar a toda costa que el vino quede expuesto al ambiente, por lo que deberás colocar el corcho a la brevedad posible y con buena firmeza. Puedes revisar más consejos de cómo conservar el vino abierto aquí.