Nuevo estudio sugiere que Encélado podría albergar los ingredientes necesarios para la vida
En un comunicado de la revista AGU, se dio a conocer una descubrimiento muy interesante en Enceladus, una de las 82 lunas de saturno. Dentro de su helado océano subterráneo, la nave espacial Cassini de la NASA, detectó uno de los elementos indispensable para la vida: el fósforo.
Este hallazgo es muy importante ya que, anteriormente ya se había detectado otros elementos indispensable para el origen de la vida. Recordemos que el carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo (CHONSP), son los elementos que constituyen de manera primordial todas las moléculas de la vida: carbohidratos, proteínas, lípidos, ácidos nucleicos como el ADN y el ARN.
En exploraciones anteriores se habían reportado la presencia de los elementos antes mencionados, a excepción del fósforo. Con esto, se considera una alta posibilidad de que el satélite natural de Saturno pueda albergar vida extraterrestre. Anteriormente la nave espacial Cassini había reportado géiseres que expulsaban vapor y granos de hielo desde el océano. Los científicos también reportaron la presencia de moléculas orgánicas (compuestos de carbono).
El fósforo encontrado se encuentra enriquecido (combinado) con sodio, en un compuesto llamado fosfato de sodio. Los investigadores determinaron que, en un litro de agua, hay de 1 a 20 milimoles de fosfato. Concentración que es muy discrepante en comparación a la concentración de fosfato de sodio del agua de mar de nuestro planeta.
Origen de la vida
Dentro de las teorías que explican el origen de la vida en nuestro planeta, una de las más aceptadas es la “Teoría quimiosintética o biosintética” propuesta por Alexander Oparin. Esta, explica que la vida originó hace unos 2,000 millones de años, bajo las condiciones extremas que tenía la tierra, a partir de moléculas simples que fueron evolucionando hasta formar biomoléculas y estas a su vez, se unieron para formar a las primeras “células”, que son completamente distintas como las conocemos actualmente, pues eran más primitivas.
Durante esa etapa la tierra tenía altas temperaturas, vapores y mezclas de gases. Sobre la superficie, cayeron fuertes lluvias. Después de un largo período aparecieron las primeras fuentes de agua, que contenían agua caliente. Los gases como el metano y el amoniaco se disolvieron dentro del agua, lo que generó muchas reacciones químicas que dieron lugar a la formación de moléculas como las bases nitrogenadas, carbohidratos, ácidos grasos y aminoácidos. Estas moléculas primitivas se combinaron para dar a las primeras biomoléculas complejas: proteínas y ácidos nucleicos.
Con este nuevo hallazgo, los científicos calculan altas posibilidades de que este satélite natural pueda albergar la vida, pues contiene todos los elementos indispensable, además de agua y el indicio de que ya contiene moléculas orgánicas. La suma de estos elementos da esperanzas de por fin encontrar formas de vida, fuera de nuestro planeta.
El comunicado fue emitido por el científico Yasuhito Sekine, el día 14 de diciembre en la reunión de otoño, de la Unión Geofísica Estadounidense. El artículo fue publicado en la revista AGU.