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Día Mundial del Cáncer de Ovario: lo que se debe saber sobre esta enfermedad mortal

El 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario y el objetivo de su conmemoración es el de ampliar la sensibilización, el conocimiento y la concientización sobre los síntomas y características de este tipo de cáncer que permita, en la medida de lo posible, tener un diagnóstico temprano, un tratamiento oportuno y un mejor pronóstico.

El cáncer de ovario en realidad se refiere a un grupo de anomalías cancerígenas que pueden originarse en los ovarios, áreas vinculadas a las trompas de Falopio y/o el peritoneo; se ha determinado que aproximadamente existen más de 30 tipos diferentes de cáncer de ovario.

Este tipo de neoplasias se posicionan como el séptimo cáncer más frecuente en las mujeres en todo el mundo y, en México, se encuentra como el tercer lugar en cánceres ginecológicos con una alta mortalidad. De esta manera, el cáncer de ovario se considera el más letal de los cánceres femeninos, por encima del cáncer de mama y el cervicouterino.

Una de las principales complicaciones que mantiene su incidencia y mortalidad es que no existen una prueba de detección confiable y preventiva que se pueda realizar en las personas con factores de riesgo para un diagnóstico temprano, tal como la mastografía para el cáncer de mama y el Papanicolaou para el cáncer cervicouterino.

De tal forma, con frecuencia el cáncer de ovario se diagnóstica en etapas avanzadas una vez que éste ya se ha propagado. Pese a esto, los especialistas indican que esta neoplasia presenta síntomas y signos que nos pueden alertar y que comúnmente se atribuyen a enfermedades menos graves o a condiciones normales para su cuerpo, sin embargo, es sumamente importante reconocer e identificar las señales inusuales que advierten de un crecimiento celular anormal dentro de su organismo, pudiendo mencionar:

  • Sensación de hinchazón abdominal persistente
  • Dolor abdominal o pélvico
  • Dificultad para comer o sentirse lleno rápidamente
  • Cambios en los hábitos de ir al baño con la sensación urgente de tener que orinar y el aumento en la frecuencia de micción
  • Estreñimiento
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Agotamiento extremo
  • Cambios en el período menstrual de la mujer, como sangrados más profundos o irregulares

Se describe que 9 de cada 10 mujeres experimentan múltiples síntomas antes el diagnóstico, así que, a pesar de que estos puedan parecer inespecíficos y ser causados por enfermedades no cancerosas, se debe de dar seguimiento y atención adecuada ante cualquier manifestación. Describe la American Cancer Society, que una señal de mayor alerta es que los síntomas suelen ser tan persistentes que evidencian su anormalidad, de esta manera, si dichas manifestaciones se presentan más de 12 veces por mes, es importante acudir al médico para hacer un chequeo más profundo.

Finalmente, la prevención de este tipo de cáncer es compleja debido a que los factores de riesgo, en su mayoría, no son modificables, dentro de los cuales se incluyen:

  • Cualquier persona que nace con ovarios
  • Edad: el riesgo aumenta con la edad siendo más común entre personas de 50-79 años
  • Antecedente familiares cercanos (madre, hermana, tía, abuela): si su familia presenta antecedentes de cáncer de ovario, mama, colorrectal o endometrio, su riesgo aumenta
  • Haber tenido cáncer de mama, útero o colorrectal
  • Mutaciones genéticas: su riesgo aumenta si presenta mutaciones en genes asociados al cáncer de ovario, como en el gen BRCA
  • Riesgo mayor en mujeres que no han tenido hijos
  • Tener endometriosis
  • Uso de medicamentos para el remplazo hormonal

Los únicos factores de riesgo que son fácilmente modificables y que se han visto implicados en este tipo de cáncer es el hábito de fumar y el sobrepeso u obesidad, así que mantener hábitos de vida más saludables con una dieta adecuada, actividad física y evitar el consumo de tabaco, podría contribuir a disminuir la probabilidad de contraer cáncer de ovario.

Por otra parte, la reducción de los factores de riesgo que están mayormente implicados conlleva a la utilización de métodos complicados como la extirpación de ovarios y trompas de Falopio o la decisión de un embarazo que es una gran responsabilidad. Así que la determinación y el conocimiento de los síntomas que pueden indicar la presencia de esta neoplasia en un inicio temprano es la mejor medida para poder detectarlo a tiempo y asegurar que el tratamiento funcione de manera más adecuada.

Recuerda acudir con un especialista médico ante cualquier señal, él tiene la facultad de orientarte y realizar los estudios pertinentes para llegar a un diagnóstico certero y recetar un tratamiento.

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