Un nuevo hallazgo indica que las abejas desorientan su vuelo como un efecto de ilusión óptica

Las abejas, al igual que todos animales que tiene la capacidad de volar, requieren de sistemas de control y orientación de vuelo que les permita su navegación por el aire de la mejor manera posible. De hecho, en la naturaleza encontramos los mejores sistemas de vuelo que han servido como modelos para inspirarse en el diseño de los propios artefactos que permiten a los humanos surcar el cielo.

En este sentido, el estudio del vuelo de las abejas causó en 1963 curiosidad, cuando los investigadores observaron que estos animales pierden el control del vuelo si se aproximan a una superficie plana como la de un espejo o, en ese caso, una superficie de agua lisa. Cada vez que se exponía a las abejas a volar en esas condiciones, éstas perdían altura y, eventualmente chocaban con la superficie.

En cambio, cuando el agua del área presentaba movimiento y, con ello, pequeñas olas, las abejas lograban controlar mejor su vuelo, aunque no con la audacia que lo harían en suelo firme. Esto llevo a cuestionar a los investigadores por qué sucedía esto, lo cual orientaba al hecho de que las abejas controlaban su vuelo mediante el flujo óptico del suelo.

Un estudio publicado actualmente en Biology Letters creó las condiciones necesarias para simular en el laboratorio lo que se había encontrado anteriormente, de esta manera, dispusieron de un túnel de 2.2 metros de largo, en el cual se adecuaron espejos en la parte del piso y el techo de dicho túnel. Esto permitió tener cuatro condiciones experimentales diferentes con las cuales se evaluó el vuelo de las abejas: suelo y techo como paredes simples, suelo con espejo, techo con espejo y, suelo y techo con espejo.

Bajo estas condiciones determinaron que las abejas volaron a una altura constante, sin problema alguno, cuando ninguna de las paredes del túnel contenía un espejo, así como cuando el espejo se encontraba en el techo. Sin embargo, cuando el piso se transformó en espejo, pero, sobre todo, en la condición en la cual tanto el piso como el techo eran espejos, las abejas perdían el control de su vuelo a unos centímetros del despegue y colisionaban contra el suelo, demostrando el mismo efecto que años atrás se había observado.

Esto les indicó a los investigadores que el control de la altura del vuelo en las abejas depende del flujo óptico, es decir, de los patrones de movimiento aparente de los objetos o superficies del suelo que se produce, en este sentido, por el vuelo de las abejas. De esta manera, eliminar la información visual de la superficie de vuelo de la abeja, la deja sin una orientación espacial que le permita determinar su altura de vuelo adecuado para evitar la colisión.

Si lo extrapolamos a algo más común en los seres humanos, es algo así como cuando entramos a las famosas “casas de los espejos”, se crea una ilusión óptica que disminuye nuestra orientación al convertir nuestro entorno en una imagen multiplicada, algo parecido es lo que sucede con las abejas tras el vuelo en estas condiciones, lo que nos permite determinar un factor importante en la aviación de estos sistemas biológicos.

El estudio fue publicado en: Biology Letters

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