Lamentamos informarle que beber alcohol encoge el cerebro

No es una novedad saber que el consumo en exceso de bebidas alcohólicas trae como consecuencia serios problemas a la salud, principalmente al hígado, y aunque hay algunos que todavía apoyan la creencia de que su consumo tiene beneficios en nuestros organismos, es más la evidencia científica documentada que lo asocia con serios problemas a la integridad del cuerpo humano.

Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de las Universidades de Wisconsin, Suiza y Pensilvania analiza el consumo de alcohol, incluso en niveles que la mayoría consideraría moderados y los resultados observados arrojan evidencia de que, al igual que ocurre con otras sustancias, su consumo se asocia con una reducción de la materia gris. Sus hallazgos han sido publicados en la revista Nature Communications.

El estudio se basó en un análisis masivo de datos de resonancias cerebrales de más de 36,000 individuos aparentemente sanos de mediana edad de Reino Unido, y encontraron asociaciones negativas entre la ingesta de alcohol y la macroestructura y microestructura del cerebro. Para evitar el sesgo en el estudio debido a otros factores, el equipo controló variables como edad, el sexo, altura, tabaquismo, nivel socioeconómico, ascendencia genética y lugar de residencia.

Aunque son muchos los factores alterados en el cerebro tras la ingesta de alcohol, el equipo encontró una negativa con las medidas de volumen cerebral global, los volúmenes regionales de materia gris y la microestructura de la materia blanca.  Además, a los participantes se les pidió responder un cuestionario sobre su nivel de consumo de alcohol, pasando desde la abstención total hasta un promedio de cuatro o más unidades de alcohol al día. Cuando el equipo agrupó los datos, noto una variación directamente proporcional entre el consumo de alcohol y la pérdida de materia encefálica: el consumo de una a dos o dos o tres unidades al día se asoció con reducciones tanto en la materia gris como en la blanca.

“Nuestros hallazgos contrastan con las pautas científicas y gubernamentales sobre los límites seguros para beber”, explica el Dr. Henry R. Kranzler, director del Centro Penn para Estudios de Adicción en la Escuela de Medicina Perelman y coautor del estudio. “Por ejemplo, aunque el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de Estados Unidos recomienda que las mujeres consuman un promedio de no más de una bebida por día, los límites recomendados para los hombres son el doble, una cantidad que excede el nivel de consumo asociado en el estudio con la disminución del volumen cerebral”, añade.

En su trabajo, los investigadores comparan la reducción observada del tamaño del cerebro debido a la ingesta de alcohol, con las observadas en el envejecimiento. “Nuestro estudio proporciona evidencia adicional de una asociación negativa entre el consumo de alcohol y la macroestructura y microestructura del cerebro en una población general de adultos de mediana edad y mayores”, concluyen los investigadores en su estudio.

El estudio no analiza la causalidad y únicamente se centra en las correlaciones entre el consumo de alcohol y las reducciones cerebrales observadas. “Existe evidencia de que el efecto de beber en el cerebro es exponencial. Entonces, una bebida adicional en un día podría tener más impacto que cualquiera de las bebidas anteriores ese día. Eso significa que reducir el último trago de la noche podría tener un gran efecto en términos de envejecimiento cerebral”, explica Remi Daviet, de la Universidad de Wisconsin y autor principal del estudio.

Los hallazgos se publican en Nature Communications.

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Alan Steve tiene una licenciatura en Bioquímica Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México y hace trabajo de investigación en la Unidad de Genética y Diagnóstico Molecular del Hospital Juárez de México. En internet, Alan es fundador de la comunidad Enséñame de Ciencia.