El truco viral para quitar los talones agrietados con solo 2 ingredientes de cocina
Los talones secos y agrietados son una preocupación primordial para muchas mujeres, especialmente en términos estéticos. Por consiguiente, compartiremos algunos trucazos para lograr unos talones suaves y hermosos.
La causa de la aparición de grietas en los talones suele ser la combinación de piel seca y presión, siendo común en personas con sobrepeso u obesidad, que usan calzado inapropiado y medias de talla incorrecta. El clima es crucial, ya que en temporadas frías aumenta la sequedad de la piel, mientras que mantener los pies húmedos durante períodos prolongados puede contribuir a su resequedad y engrosamiento. Debes tener presente que en ocasiones son un aviso de algunas enfermedades como diabetes, eccema y psoriasis, por ello es importante consultar a tu médico antes de todo. Esta afección en la piel, suele ser frecuente en mujeres con menopausia, para tal caso necesitará ungüentos recomendados por un experto.
Los talones agrietados pueden tener diversos significados, desde meros aspectos estéticos hasta posibles señales de afecciones. Por tal razón, se aconseja consultar a un especialista. Si el problema se limita solo al aspecto estético, se pueden emplear remedios caseros para mejorar la apariencia de los talones.
El primer paso es buscar detener el problema y dejar de hacer algunas actividades, que van desde bajar de peso, hidratar la piel 10 minutos después de bañarse y secarlos correctamente. Al lavar tus pies también debes seleccionar los jabones adecuados y que no afecten tu barrera natural, en este tipo de situaciones lo más recomendable es utilizar el jabón neutro.
Trucazos secretos para quitar los talones agrietados desde casa.
Uno de los trucos caseros más recomendados para quitar los talones secos y agrietados es sumergir los pies en un recipiente con agua tibia, dispones de dos alternativas. La primera opción implica sumergir los pies en un recipiente con agua jabonosa durante 20 minutos, utilizando jabón neutro y asegurando que el agua esté tibia. Luego, procede a eliminar la piel muerta con un estropajo.
La segunda opción consiste en sumergir los pies en agua tibia con un chorro de limón y sal durante 15 minutos. Posteriormente, enjuaga tus pies con agua a temperatura ambiente, sécalos y aplica una crema hidratante. Este truco no representa ningún riesgo, solo sigue las indicaciones al pie de la letra.
El segundo truco consiste en un exfoliante casero que requiere tres ingredientes de tu despensa, para empezar, es necesario contar con un recipiente pequeño. Agrega tres cucharadas de azúcar morena, una cucharada de aceite de oliva y el jugo de un limón. Mezcla los ingredientes hasta que se forme una pasta. Mientras debes remojar tus pies o humedecerlos, una vez que obtengas un tipo crema, debes de untarlas en todo tu pie, incluido los dedos. Masajea suavemente tus pies durante 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia.