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Cómo lavar la mochila sin que se deforme o pierda su color: el trucazo para dejarla como nueva

Lavar una mochila puede volverse todo un reto si no sabemos cómo hacerlo de manera correcta. Por tanto, hoy te decimos cómo puedes lavarla para que no se maltrate y pierda su tonalidad.

La mochila es uno de los artículos a los que casi nadie le presta atención, pero que cumplen el rol de poder cargar con varias cosas en nuestro día sin tener que hacer ‘malabares’ con lo que sea que carguemos.

Sabemos que adquirir una mochila puede ser caro o barato, dependiendo de la marca que desees comprar, la tela que tenga, material, el diseño, tamaño, capacidad, etc. Sin olvidar que las mochilas también varían de color, pero esto es solo un ‘plus’ para que se vea más llamativa.

Cuidar la forma de nuestra mochila parece algo bastante sencillo, hasta que la mochila se ensucia y tenemos que decidir entre si lavarla en casa o mandarla a la lavandería.

Una buena lavandería, en este caso, podría ser de gran ayuda, pero ¿y si no dispones del suficiente efectivo para mandar a lavarla? ¡Tranquilo! Puedes lavar tu mochila en casa y dejarla igual de limpia, pero sin maltratarla. Así que toma nota que aquí te decimos cómo lo lograrás.

La manera correcta de lavar tu mochila en casa

Si bien todo artículo trae las instrucciones de lavado en una pequeña etiqueta, nunca está de más guiarte en un paso a paso para poder lograrlo si quieres saltarte las instrucciones.

Lo primero que empezarás a hacer será retirar cualquier objeto que pueda desprenderse en el transcurso de la lavada; llaveros, gafete e incluso partes de la mochila que puedan ser removidos.

Después de lo anterior, saca toda la basura (por más pequeña que sea) del interior de tu mochila y, de ser posible, voltéala hacia abajo para que salga con mayor facilidad.

Si tu mochila cuenta con una placa metálica que sirve como decoración y no puedes removerla, entonces opta por colocarle una cinta de papel sobre esa placa para evitar rayarla.

¡No la metas a la lavadora! Si cuentas con el tiempo necesario, lo mejor será que la laves a mano, en la lavadora sí o sí va a maltratar su forma. Pero si te igual manera piensas en meterla a la lavadora, entonces puedes optar por colocarla dentro de una funda de almohada y hazle un nudo, para colocarla en un ciclo de ‘ropa delicada’.

Asegúrate de que el jabón que vayas a usar sea de ropa de color, de esta manera garantizaras su tonalidad (si es jabón líquido mejor).

A menos que la etiqueta diga lo contrario, no uses agua caliente, opta por la que está a temperatura ambiente o por la fría, la tonalidad y material de tu mochila también podría maltratarse por el agua caliente.

Para el cepillado opta por un cepillo de dientes que ya no utilices y empieza a cepillar de manera delicada, haciendo énfasis en las manchas.

Para secarla no es necesario que la adentres a la secadora, recuerda que el calor solo maltratará tu mochila. Colócala en un lugar al aire libre, pero que no le dé el rayo de sol directo o su tonalidad podría sufrir las consecuencias.

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