Enséñame de Ciencia
Curiosidades Científicas y más.Mundo

¿Qué trastes debes lavar primero para optimizar espacio y terminar más rápido?

Lavar trastes: una tarea tan cotidiana, a veces estresante, pero eso sí, inevitable. Si bien no es la actividad favorita de muchos, con la técnica y el orden adecuados puede convertirse en un proceso más eficiente y hasta satisfactorio. En este artículo, te enseñaremos a optimizar tus tiempos de lavado, así como el espacio a la hora de lavar trastes, con consejos prácticos y estrategias para convertir esta tarea en algo más fácil y sin tanto esfuerzo.

La importancia del tiempo

El tiempo es un bien preciado en la vida moderna, y cada minuto cuenta. Lavar trastes puede ser estresante y más cuando los dejas que se acumulen toda la semana sin tener la voluntad de pararte a lavarlos. Pero en cuanto menos sientas, ya se llenó el fregadero y hay que hacerlo rápido o no comemos. A todos nos ha pasado.

La preparación del fregadero debe ser crucial. Ten a mano los instrumentos esenciales: una esponja o cepillo, jabón lavavajillas, agua caliente y un escurridor. Un espacio ordenado facilita el flujo de trabajo y reduce el tiempo perdido buscando herramientas.

Entonces, ¿cuál es el orden para lavar los trastes de manera eficiente?

Comenzamos con los vasos y copas. Su limpieza es sencilla, con agua tibia y jabón, y no olvides los movimientos circulares. Un paño de microfibra los seca suavemente

Luego, los platos, con su forma extendida y honda es más fácil pasarles la fibra, pero antes, debes darle un enjuague bajo el chorro de agua fría para eliminar los restos de comida, para después seguir con el jabón.

Después, vienen los cubiertos, sus dientes y filos alargados son fáciles, pero esas dentaduras del cuchillo a veces se nos dificultan. Para ello, se sumergen en agua tibia y jabón por unos 5 minutos. Posteriormente un cepillo suave le quitará la comida a esas dentaduras difíciles de llegar con la fibra convencional.

Las sartenes, esos estorbosos utensilios dentro del fregadero siguen después. Al tener mucha grasa, claro que primero los tienes que abordar con agua caliente y jabón desengrasante, luego, se cambia el agua y el jabón, para evitar que la grasa contamine a los demás trastes. Finalmente, la esponja y un cepillo se le debe hacer pasar para quitar grasa. NO LOS PONGAS EN EL ESCURRIDOR. Conecta unas clavijas en tu pared para colgarlos mientras escurren en el mismo fregadero.

FUENTE: Getty Images

Finalmente, las ollas. Por su tamaño si es un poco más fácil pasarle la fibra, pero al ser elementos que contienen comida pegada frecuentemente, hay que darles un baño de agua caliente para ablandar la resistencia de esa comida adherida. Luego, con movimientos firmes y con jabón desengrasante, pasarles la esponja como con los sartenes eliminando así, cualquier residuo.

¿Ves? lavar los trastes no tiene que ser una tortura. Con la organización y la técnica adecuadas, se convierte en una tarea eficiente. La satisfacción de ver el fregadero vacío y los trastes relucientes es una recompensa que no muchos llegan a tener y puede ser estresante. Manteniendo este orden, harás que tus escurridores no se contaminen, ni se llenen aleatoriamente de cualquier traste que vas lavando.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.

Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

Descubre más desde Enséñame de Ciencia

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo