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Todas las razones por las que todavía no hemos podido curar el cáncer

FUENTE: Getty Images

El cáncer es uno de los problemas que nunca parece terminar. No es solo una enfermedad, sino un grupo de más de 200 tipos diferentes, cada uno con sus propios problemas. A pesar de todos nuestros esfuerzos y dinero invertido, aún no hemos logrado encontrar la manera de deshacernos por completo de este problema.

¿Por qué es complicado vencer el cáncer?

El cáncer es complicado, y lo peor es que no entendemos completamente qué es ni cómo funciona. Una vez que ya tuvimos teóricamente la solución, en la práctica las cosas parecen cambiar, no sabemos si depende del cuerpo, de las células, del ataque. Por ejemplo, en el cáncer de mama, hay entre 20 y 30 tipos diferentes, todos con mutaciones genéticas distintas. Cada paciente puede tener un tipo diferente de cáncer que se comporta de manera única en su cuerpo.

Los marcadores

El cáncer ha sido clasificado tradicionalmente según el órgano donde aparece por primera vez. Pero ahora, los científicos lo están mirando desde una perspectiva más detallada, centrándose en los marcadores genéticos o moleculares. En lugar de simplemente decir «cáncer de mama», ahora podríamos hablar de mutaciones en genes específicos como BRCA1 o BRCA2. Esto nos ayuda a definir mejor contra qué estamos luchando.

Los científicos ahora pueden analizar la «huella» de un tumor y ver hasta seis tipos diferentes de células en él. Todas estas células hacen cosas distintas, mutan y crecen a diferentes ritmos, y algunas pueden responder de manera diferente a los tratamientos.

Hace años, se pensaba que el cáncer de una persona era igual al de otra. Pero cuando miramos el genoma, descubrimos que no es así en absoluto. Cada caso es como su propia película con su propia trama.

¿Qué lo hace extremadamente difícil?

A pesar de estas diferencias, todas las células cancerosas tienen algo en común: han perdido el control normal de su crecimiento. Nuestro cuerpo tiene billones de células, y cada una tiene su función específica. Siguen un ciclo de crecimiento, división y muerte que está cuidadosamente controlado. Pero con el cáncer, una de estas células decide hacer su propia rutina y se multiplica sin control. Estas células rebeldes pueden viajar a través de la sangre o los ganglios linfáticos, encontrar un lugar cómodo en algún tejido y crecer allí. Desafortunadamente, no sabemos hacia donde.

FUENTE: Science Photo Library
Metástasis

El tumor original se llama «primario» y los nuevos tumores se llaman metástasis. Los médicos también hablan de grados de cáncer (qué tan agresivo es) y etapas de su desarrollo (cuánto se ha propagado). Si el cáncer de alguien no se ha extendido, dicen que están buscando una «cura» desde el principio. Pero si ya se ha propagado, entonces están más cautelosos, explicando que están tratando de controlar la enfermedad para prolongar la vida y ayudar a la persona a vivir lo mejor posible con el cáncer.

El cáncer se adapta y evoluciona

Así que, no es solo que el cáncer sea complicado por su diversidad, sino que también tiene la capacidad de adaptarse y evolucionar. Incluso dentro de un solo paciente, las células cancerosas pueden ser muy diferentes entre sí. Esto significa que un medicamento podría funcionar en una parte del tumor, pero no en otra.

Suma a eso el hecho de que las células cancerosas pueden cambiar de una forma a otra muy rápidamente. Comienzan siendo sensibles a un medicamento y, de repente, se vuelven resistentes. Como estas células son nuestras propias células, pero un poco desfiguradas, encontrar la diferencia entre una célula normal y una cancerosa es como buscar una aguja en un pajar.

Otros factores

La gente a menudo compara la búsqueda de una cura para el cáncer con encontrar la cura para enfermedades infecciosas. Pero hay una gran diferencia. Las bacterias y los virus son completamente diferentes a nosotros, por lo que es más fácil encontrar un medicamento que ataque solo a ellos y no a nuestras células. Con el cáncer, estamos tratando de encontrar algo que es casi igual a nuestras propias células.

A medida que aprendemos más sobre los cánceres individuales y cómo funcionan, y a medida que nuestros tratamientos se vuelven más sofisticados, hay esperanza de que podamos llegar a un punto en el que el cáncer sea una enfermedad crónica. En otras palabras, algo con lo que las personas puedan vivir durante muchos años y seguir adelante con sus vidas.

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Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

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