¡Hito astronómico! Descubren planeta que cambió para siempre la formación del nuestro

La Tierra, nuestro hogar, es un lugar lleno de secretos y misterios, y uno de los enigmas más profundos ha sido cómo se formó. Recientemente, una noticia sorprendente ha arrojado luz sobre este antiguo misterio, y vamos a explicártela de manera sencilla y clara.
Colisión con Tea
Hace miles de millones de años, la Tierra era un lugar muy diferente al que conocemos hoy. En ese momento, un planeta embrionario llamado Tea, o Theia, estaba dando vueltas por el espacio. La teoría sostenía que Tea colisionó con la Tierra, lo que resultó en la formación de la Luna. Pero ahora, los científicos creen que la colisión también tuvo un impacto en la composición interna de la Tierra.
Equipo de investigadores
Un equipo de investigadores chinos y estadounidenses unió fuerzas para explorar esta hipótesis. El geólogo Qian Yuan había estado considerando durante mucho tiempo la idea de que la colisión con Tea había alterado la composición del manto de la Tierra. El manto es una capa profunda que se encuentra debajo de la corteza terrestre y es esencial para los movimientos tectónicos y sísmicos.
Publicación en Nature
La revista científica “Nature” publicó un artículo que respalda esta nueva teoría. Según los científicos de la Universidad de Arizona y el Instituto de Tecnología de California, la colisión entre la Tierra y Tea hace 4.500 millones de años no solo creó la Luna, como se creía anteriormente, sino que también introdujo elementos del protoplaneta en el manto terrestre.
Composición rica en hierro
El manto terrestre, que representa una parte significativa de la Tierra, está compuesto principalmente de silicatos y oxígeno, pero también contiene otros elementos, siendo el hierro uno de los más destacados. Lo que hace que esta teoría sea tan intrigante es que el protoplaneta Tea, que colisionó con la Tierra, también tenía una composición rica en hierro.
Fusión de mantos
Cuando Tea colisionó con la Tierra, sus materiales se fusionaron con la Tierra en una región profunda y oculta, ubicada bajo África occidental y el océano Pacífico, a unos 2.900 kilómetros bajo tierra. Esta fusión creó una peculiaridad: el manto terrestre adquirió una mayor densidad debido a la abundancia de hierro procedente de Tea. Es importante destacar que esta fusión no fue un proceso anómalo ni resultado de una acción externa, sino más bien una consecuencia natural de la colisión entre dos cuerpos celestes de gran tamaño.
Movimientos sísmicos anómalos
Aunque la teoría es sorprendente, la investigación en curso también ha arrojado luz sobre un enigma anteriormente desconocido. Los científicos han notado que la parte más densa del manto terrestre, en la que se encuentra una mayor cantidad de los materiales de Tea, es la misma región donde ocurren los “movimientos sísmicos anómalos“. Esto plantea nuevas preguntas y desafíos en el estudio de los movimientos tectónicos y sísmicos de la Tierra, ya que sugiere una conexión entre la densidad del manto y la actividad sísmica.

Colaboración científica
La investigación que condujo a esta conclusión fue un esfuerzo de colaboración que se llevó a cabo durante más de dos años. Los geólogos y geofísicos involucrados en el proyecto enfrentaron desafíos y escepticismo, pero su dedicación y creencia en la viabilidad de la hipótesis finalmente dieron sus frutos. La publicación en la prestigiosa revista científica “Nature” ha validado aún más esta teoría.
Un planeta en cambio
Este descubrimiento no solo cambia nuestra comprensión de la formación de la Tierra primitiva, sino que también nos recuerda que nuestro planeta sigue siendo un misterio por descubrir. A medida que los científicos continúan investigando y desentrañando los secretos de la Tierra, es probable que surjan nuevas teorías y descubrimientos emocionantes que nos permitan comprender mejor la historia de nuestro mundo y cómo se convirtió en el lugar que conocemos hoy. La investigación geológica y astronómica sigue siendo un campo en constante evolución, y cada avance nos acerca un paso más a entender nuestra Tierra y el universo que la rodea