Qué son los genes “saltarines” y cómo pueden parar el envejecimiento, científicos lo revelan

En nuestro ADN se encuentran absolutamente todas las instrucciones para que nuestro cuerpo pueda existir y funcionar de manera apropiada. Este material genético se encuentra bien guardado en el núcleo de nuestras células y está organizado de una manera muy especial para que pueda ocupar el menor espacio posible.

Muchos investigadores se han enfocado en la búsqueda de procedimientos que manipulen al ADN de forma directa o indirecta y permita que podamos vivir por más años, es decir, que retrasemos el envejecimiento.

Son embargo, este reto parecía ser utópico, pues son miles los factores que están involucrados en el envejecimiento celular y la longevidad de nuestra especie. Después de varios años de búsqueda, parece ser que uno grupo de científicos se ha acercado a la respuesta.

Hoy te hablaremos sobre los genes saltarines y cómo pueden alterar el envejecimiento.

¿Qué sabemos de los genes “saltarines”?

En los humanos, los «genes saltarines» se refieren a los elementos transponibles, específicamente a los retrotransposones, que son un tipo de elemento genético que puede moverse o «saltar» dentro del genoma humano. Los retrotransposones son una clase de elementos transponibles que utilizan una copia de ARN como intermediario en su proceso de transposición. Hay dos tipos principales de retrotransposones en los genomas humanos:

1. LINEs (Long INterspersed Elements): Los LINEs son retrotransposones largos que constituyen una parte significativa del genoma humano. Estos elementos son capaces de copiarse a sí mismos y luego insertarse en otros lugares del genoma. Los LINEs pueden contribuir a la variabilidad genética y tener un impacto en la evolución.
2. SINEs (Short INterspersed Elements): Los SINEs son retrotransposones cortos que dependen de la maquinaria de los LINEs para su replicación y transposición. El SINE más conocido en el genoma humano es el Alu, que se encuentra en gran cantidad y puede afectar la estructura y la regulación de los genes.

Un descubrimiento asombroso sobre los genes saltarines

En un artículo reciente, publicado en la prestigiosa revista Nature, científicos de la Universidad Eötvös Loránd, en Hungría han conseguido encontrar un vínculo entre esos transposones o “genes saltarines” y el envejecimiento. Los investigadores descubrieron un proceso biológico específico, llamado la vía Piwi-piARN, que ayuda a modular o controlar y silenciar a los transposones.

En investigaciones previas, se ha visto que este proceso funciona en ciertas líneas de células que no envejecen, como las células cancerosas, así como en algunas especies animales como la conocida como “medusa inmortal” o Turritopsis dohrnii.

En el apartado experimental, los investigadores de la universidad húngara realizaron pruebas con el gusano Caenorhabditis elegans, el cual mide alrededor de 1mm de longitud, este se usa de manera habitual en experimentos sobre envejecimiento, estudios de enfermedades relacionadas con la edad y los mecanismos de longevidad, además de otras líneas de investigación.

Cuando los investigadores reforzaba la vía Piwi-piARN en el gusano, este vivía significativamente más tiempo, lo cual es un hecho asombroso, que puede permitir llevar la investigación en células de otros modelos biológicos, incluyendo células humanas.

¿Qué impacto tiene los retrotransposones en la biología humana?

Estos retrotransposones pueden tener un impacto en la genética y la biología humana de varias maneras:

• Mutaciones: Cuando los retrotransposones se insertan en o cerca de genes, pueden causar mutaciones genéticas que alteran la función de esos genes. Esto puede tener consecuencias tanto beneficiosas como perjudiciales.
• Diversidad Genética: Los retrotransposones pueden aumentar la diversidad genética en una población al introducir cambios en el genoma.
• Regulación Genética: Al insertarse en regiones reguladoras del ADN, los retrotransposones pueden afectar la regulación de genes cercanos.
• Evolución: Los retrotransposones han desempeñado un papel en la evolución de los genomas a lo largo del tiempo, ya que su capacidad para moverse puede influir en la adaptación de las especies a nuevos entornos.

Como puedes ver, los retrotransposones son un tipo de elemento transponible presente en el genoma humano que puede moverse y causar cambios en el ADN, lo que puede tener un impacto significativo en la variabilidad genética y la evolución de nuestra especie.