¿Usar el celular en exceso puede causar cáncer?
Con la llegada de las tecnologías de última generación, han llegado cientos de beneficios que han hecho la vida de las personas mucho más fácil, pero, no todo es positivo con esta situación.
Entre las tecnologías que se han desarrollado en estos últimos años están los smartphones, estos aparatos móviles útiles para realizar y recibir llamadas y mensajes, como cualquier teléfono regular, con la ventaja que estos cuentan con acceso a internet, y, por ende, con acceso a redes sociales, videos de internet, correo electrónico, entre muchas otras cosas más.
Con la implementación de estos aparatos electrónicos en las personas en general, la vida se ha vuelto más sencilla, al tener casi toda la información del mundo en la palma de la mano, y con el beneficio de estar conectado en todo momento con personas, incluso al otro lado de mundo.
Sin embargo, las consecuencias negativas no se hicieron esperar de igual manera. Lo que creíamos sería un beneficio sin precedentes, ha sido causa de muchos nuevos trastornos de la salud, tanto físicos como mentales, los cuales desde el lanzamiento de estos dispositivos hasta el día de hoy se han ido agravando más y más.
Una de las problemáticas más comunes con este tipo de dispositivos es «la adicción” a su uso. Por mucho tiempo, desde que los smartphones salieron a la venta, el tiempo de uso de estos aparatos aumenta sin medida, haciendo que los usuarios se vuelvan dependientes a estar conectados en internet.
Expertos de la salud mental han estado en una constante lucha para formalizar antes la comunidad científica y de la salud “la adición” a los smartphones e imponer criterios para su diagnóstico y así formalizar una nueva enfermedad mental.
Así mismo, por mucho tiempo se tuvo la creencia de que los teléfonos inteligentes, con sus ondas de radio de baja frecuencia, provocaban cáncer. Esta asociación de los smartphones y esta enfermedad grave fue tomando fuerza entre los usuarios de un teléfono móvil por creencias ajenas a la ciencia exacta.
Gracias al esfuerzo de los expertos y después de varios estudios enfocados a analizar la correlación de los smartphones con el origen de esta enfermedad, se llegó a la conclusión que estos no tienen ninguna relación con el cáncer y su desarrollo, tumbando toda creencia que se tenía al respecto.
El Instituto Nacional Del Cáncer revela que << los cánceres de encéfalo y del sistema nervioso central son de mayor preocupación porque los teléfonos se sostienen cerca de la cabeza. También se ha descubierto que la radiación ionizante causa algunos cánceres >>, pero, de igual manera, se realizaron innumerables estudios para poder llegar a la verdad de si los celulares realmente causan cáncer o no.
Después de tantas pruebas y estudios realizados, se llega a la conclusión de que las pruebas realizadas no arrojan una relación entre el cáncer y el uso de celulares. Por tanto, hasta ahora se sabe con certeza que los celulares no causan cáncer de encéfalo ni de ningún otro tipo.
Según datos obtenidos del mismo instituto, se declara que << los celulares emiten radiación por radiofrecuencia dentro del espectro electromagnético >> dejando en evidencia que las frecuencias entran dentro del espectro no ionizante, así como que esta energía es demasiado baja, tanta como para no afectar o dañar el ADN.
Y para entrar más en contexto, dentro de la radiación ionizante podemos encontrar que esta sí daña el ADN, causando cambios genéticos que lleguen a ocasionar un cáncer, y un claro ejemplo de esto puede ser
Así mismo, aunque se haya desmentido la relación entre el uso del celular y el cáncer, la Organización Mundial de la Salud, también conocida como OMS, se ha encargado de revelar los trastornos que en realidad se desarrollan con el uso excesivo del smartphone, como trastornos del sueño, deficiente producción de melatonina, alteraciones del estado de ánimo, entre otras alteraciones de la salud mental y física.
Estos nuevos trastornos están siendo estudiado por expertos para su evaluación, y empezar la búsqueda de soluciones definitivas para evitar que esta problemática siga creciendo desmedidamente, afectando a todos por igual, niños, jóvenes y adultos.