La intrigante razón por la que las gallinas pueden poner huevos sin necesidad de un gallo

Crédito de imagen: Anastasiia Magonova de Getty Images Pro.

Los huevos son uno de los alimentos más populares para el desayuno de las personas, sin embargo, pese a que seguramente todos nuestros lectores contaran con un cartón o una docena de huevo en su alacena o refrigerador, poco se sabe sobre su proceso de formación, desconociendo completamente que, por ejemplo, las gallinas pueden poner huevos sin la necesidad de un gallo. ¡Así como lo leíste! Aunque podría parecer algo extraño e irreal para muchos, la realidad es que en las granjas productoras no es necesario un gallo para la puesta de huevos, pues las gallinas son capaces de realizar esto por cuenta propia.

Si ahora te estás preguntando cómo es posible esto, te invitamos a seguir leyendo este artículo, pues a continuación te contaremos todos los detalles sobre este dato que seguramente sorprenderá a más de uno.

La intrigante razón por la que las gallinas pueden poner huevos sin necesidad de un gallo

Como te mencionamos anteriormente, las gallinas no necesitan de un gallo para poner huevos, de hecho, los huevos que tienes en tu casa se produjeron sin la presencia de este animal, pero… ¿Cómo es posible esto?

 

Crédito de imagen: ckstockphoto.

La razón por la que las gallinas pueden poner huevos sin necesidad de un gallo se debe a que este es el resultado del proceso de ovulación en estas aves. A diferencia de lo que sucede con los humanos, a partir de que las gallinas alcanzan su madurez, estas son capaces de liberar un óvulo cada 24 a 27 horas.

En general, lo que ocurre durante este proceso es que el ovario de la gallina libera un óvulo desarrollado (yema) el cual llega a la primera porción del oviducto, llamada infundíbulo, en esta parte es posible que se produzca la fecundación si es que la gallina se ha apareado, de caso contrario, la yema seguirá su camino por el oviducto del ave.

En las porciones restantes del oviducto, se formarán todas las demás capas que componen un huevo y que reconocemos perfectamente, como la clara, la cual se añade en la parte más grande del oviducto, el magnum, y la cual se dispone alrededor de la yema. Poco tiempo después de esto, el producto llega a la porción del oviducto conocida como istmo y luego al útero en las cuales las membranas de la cáscara se forman, así como la cáscara, respectivamente.

Finalmente, la gallina realiza la oviposición del huevo, aunque esté no este fertilizado, y este se recolecta para el consumo humano. Debido a la frecuencia de ovulación, las gallinas son capaces de poner un huevo básicamente a diario, el cual resulta un proceso biológico es muy benéfico para las granjas avícolas, pues solo se requiere tener gallinas ponedoras para obtener el producto de interés, comercializando huevos sin fecundar.

Por otra parte, en el caso de que lo que se requiera no sean huevos, sino pollitos, entonces sí será necesario que un gallo se aparee con la hembra para fertilizar los óvulos que se liberan en su aparato reproductor.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.