Hito científico: Descubren agua en la Luna, ¿es igual al agua de la Tierra?

¿Es posible que exista agua en la Luna? Probablemente sí, y más de la que podamos imaginar. Recientemente, investigaciones han planteado que el líquido vital puede estar formándose de una manera que en la Tierra es imposible de lograr.
El agua es una sustancia que es imprescindible para la existencia de la vida en la Tierra, ya que se encuentra presente en su estado líquido en muchas formas de vida. Puede ser que se tenga la creencia de que esta se encuentra de manera abundante en nuestro planeta, pero lo cierto es que es un dato engañoso, ya que la masa del agua apenas alcanza 0.2% de la masa total de la Tierra. Planteando una comparación, por cada kilogramo de Tierra que existe, sólo hay 2 gramos de agua, y este porcentaje se reduce aún más cuando hablamos de agua dulce: sólo un 0.005%. Lo que se compararía con tener sólo 5 gramos de agua dulce por cada 1000 kilogramos de Tierra. Esto probablemente te parezca impresionante, dado que creemos que el vital líquido nunca se acabará, pero debemos tener mucho cuidado de no desperdiciarla.
En un principio, se tenía la creencia de que el agua tenía su origen en el espacio y era transportada a la Tierra por medio de cometas, asteroides y meteoritos, aunque recientemente surgió otra hipótesis que sugiere que el agua ya estaba presente en el disco protoplanetario, del cual surgió la Tierra. Por lo tanto, si seguimos esta hipótesis, la Tierra se formó inmediatamente gracias a su suministro de agua. Sin embargo, a causa de la temperatura extrema que presentaba el planeta, ocasionó que el agua se evaporara y escapara de su gravedad, lo que cobra sentido por el descubrimiento del telescopio James Webb sobre la presencia de agua en el disco protoplanetario de la estrella PDS70, lo que refuerza la teoría al encontrar vapor de agua en el interior del disco, del que se están formando dos exoplanetas: PDS 70b y PDS 70c.

¿Cómo se descubrió el agua en la Luna?
Es bien sabido que nuestro satélite natural no es capaz de reflejar su propia luz, sino que refleja la luz solar. No obstante, posee líneas y bandas de absorción que se añaden al espectro solar, y la observación de las bandas moleculares de agua en dicho espectro solar reflejado indican la presencia de agua en algunas regiones del cuerpo celeste. Se confirmó este hecho gracias a SOFIA (Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja), el cual era un telescopio de la NASA sobre un Boeing 747, dicha nave voló por encima de la estratósfera, donde ya no hay vapor de agua y observó en el infrarrojo que la luz de la Luna revelaba la presencia de este líquido.
Según un estudio publicado en la revista Nature Geoscience, firmado por Huicun He de la Universidad de la Academia de las Ciencias de China, Beijing, se anunció el descubrimiento de agua en las rocas lunares que tomó el robot chino Chang-e5 para analizar a su vuelta, y encontraron agua atrapada en la superficie de esferas de vidrio formadas durante los impactos de los meteoritos. Están se producen cuando las altas temperaturas funden las rocas de silicio, que al evaporarse y al enfriarse, tienen la capacidad de atrapar agua, la cual está formándose continuamente debido al efecto del viento solar que golpea la superficie lunar.
Estas moléculas se forman cuando los protones del viento solar interactúan con los electrones de las rocas, formando átomos de hidrógeno que se unen al oxígeno presente en la superficie de las esférulas, creando moléculas de agua.
Este descubrimiento beneficia a la misión Artemis, el cual es un programa de permanencia humana a largo plazo en la Luna, que es crucial para sostener plantas permanentes y asentamientos humanos en esta parte del Universo.