Esta es la impactante razón por la que NO debes usar la ropa mojada de lluvia

En temporada de lluvias, es común que salgamos y si no nos prevenimos con el pronóstico meteorológico, regresemos y nos encontremos con la ropa que acabamos de lavar empapada de agua de lluvia. Y puede ser que pienses que no pasa nada si usamos la ropa que se empapó, simplemente exprimiéndola y dejándola que se seque. Tal vez alguna vez lo hayas hecho, sin embargo, esta práctica puede resultar peligrosa para la piel.

La ropa que se queda húmeda o no se seca correctamente tiende a oler mal, no importa que esté limpia, la humedad siempre propicia la proliferación de bacterias que causan este desagradable olor, y este tiende a impregnarse con mayor intensidad en las zonas más gruesas de la ropa, como los bolsillos, las costuras o la cintura. Si a esto le añadimos que no se dejan en un lugar ventilado, se convierte en un hábitat excelente para las bacterias que provocan el mal olor.

Sin embargo, este olor desagradable no es el único problema que deja no lavar nuevamente la ropa que se empapa con la lluvia. También acarrea algunas complicaciones en la piel, ya que la contaminación del medio ambiente es un factor preocupante, pues la lluvia proviene de las nubes que están hechas de agua, aire, polvo y suciedad que se encuentra en la atmósfera. Al caer la lluvia, también caen partículas de suciedad y de contaminantes, y estas se impregnan en nuestra piel.

Créditos de imagen: El Universo

¿Qué problemas ocasiona usar la ropa mojada de lluvia sin haberla lavado antes?

Si tu ropa se ha mojado de agua de lluvia, lo mejor es que la laves de nuevo. Tal vez te parezca una tarea tediosa o innecesaria, pero lo cierto es que, si no lo haces, puedes correr el riesgo de sufrir afecciones en la piel, como dermatitis atópica, granitos, eczemas o alguna alergia a ciertos químicos y telas a largo plazo. Aparte de que se impregnará un olor nada agradable.

Por esta razón, lo mejor es que si tu ropa se ha mojado del agua de lluvia, la laves de nueva cuenta, para evitar que tome un olor a humedad o, en el peor de los casos, tu piel se vea afectada por algún padecimiento, como los que te mencionamos anteriormente. Lava tu ropa, seca perfectamente y deja que esté en un lugar bien ventilado, de esta manera quitarás cualquier residuo químico o contaminante que haya quedado en tus prendas. Recuerda que es mejor prevenir y ser precavidos, que lamentar.

Otra de las recomendaciones que te podemos brindar, es que siempre procures lavar tu ropa en días soleados, para que no batalles con la ropa colgada y los días lluviosos. Consulta siempre el pronóstico del tiempo antes de lavar grandes cargas de ropa, sobre todo si no cuentas con secadora o con un lugar amplio o con buena ventilación. De esta manera, estarás más tranquilo al momento de lavar tus prendas.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.