Dulces y maduras: así puedes elegir las mejores sandías del mercado
La sandía, esa fruta jugosa y refrescante que todos amamos, se convierte en la protagonista indiscutible durante los días calurosos del verano. Resulta curioso saber que la sandía es clasificada como fruta porque crece a partir de las flores de la planta y proviene del ovario de una de ellas. Si nos fijamos bien, esta fruta tiene sus particularidades físicas y de sabor.
Su interior, lo que llamamos pulpa, es mayormente agua y eso la hace deliciosamente jugosa y dulce al paladar. Además, su textura crujiente y su característico color rojo son señales de que estamos frente a una sandía de calidad. Pero hay más: De acuerdo a Mayo Clinic, su riqueza en vitamina A y C y licopeno, un poderoso antioxidante, la convierten en un aliado importante para nuestra salud cardiovascular.
Hablemos más de esos beneficios que aporta la sandía, especialmente para nuestro corazón. El licopeno, ese compuesto que le da a la sandía su color rojo, resulta ser un superhéroe para nuestra salud arterial. Ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, mejorando el funcionamiento de nuestras arterias y reduciendo la presión arterial.
El potasio, otro gran aliado, no solo añade dulzura a la sandía, sino que también regula la presión arterial y ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en nuestro cuerpo. Además, las vitaminas presentes en la sandía contribuyen a una piel saludable y un sistema inmunológico fuerte.
¿Quieres saber cómo elegir la sandía perfecta en el mercado? ¡Es más fácil de lo que piensas! Aquí tienes los tips clave para asegurarte de que estás eligiendo la mejor:
- Peso proporcional al tamaño: Cuando sostienes una sandía, debería sentirse más pesada de lo que esperas para su tamaño. Esto significa que está llena de jugo y será increíblemente refrescante.
- Mancha de campo: Busca la mancha amarilla en la piel, a menudo llamada «mancha de campo». Si esta mancha está presente y sin rastros de otras pigmentaciones, indica que la sandía ha madurado más tiempo, lo que suele significar que es más dulce.
- Color verde oscuro: Observa las partes de la sandía con tonos verdes oscuros en su piel. Estas áreas son señales de que la fruta está en su punto óptimo de madurez. No deben ser demasiado brillantes, lo que indica que la sandía fue cosechada antes de tiempo.
- Evita grietas o daños: Rechaza las sandías que presenten grietas, hendiduras o áreas maltratadas en la piel. Estas zonas dañadas pueden acelerar el proceso de oxidación y afectar la calidad de la fruta en el interior.
- Sonido al golpear: Dale unos suaves golpecitos. Si escuchas un sonido hueco y rotundo, es una señal de que la sandía está llena de jugosos trozos y está lista para ser disfrutada.
Elegir la sandía perfecta es una tarea que requiere solo un poco de observación. Siguiendo estos consejos, disfrutarás de una sandía jugosa y llena de sabor. No solo es un antojo refrescante en los días calurosos, también es una fuente de nutrientes que benefician a nuestro corazón y salud en general. No olvides aplicar estos trucos la próxima vez que vayas al mercado, para así encontrar la sandía ideal que te brindará frescura y bienestar.
