¿Después de los signos de interrogación y exclamación se debe escribir con mayúscula o minúscula?
A diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español. Tiene una buena cantidad de usos diferentes e incluso «usos especiales», por lo que resulta un poco tedioso y puede causar dudas al momento de escribir. Una duda frecuente es sobre el uso de las mayúsculas y minúsculas cuando se hace uso de los signos de interrogación.
Primero que nada, se debe tener en cuenta que los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!) sirven para representar en la escritura, respectivamente, la entonación interrogativa o exclamativa de un enunciado. Son signos dobles, pues existe un signo de apertura y otro de cierre, que deben colocarse de forma obligatoria al comienzo y al final del enunciado correspondiente. Existen algunos usos especiales donde solo se usan los signos de cierre, puedes verlos al final de este artículo.
Uso de las mayúsculas y las minúsculas. En realidad, es más sencillo de lo que parece, si domina el resto de las reglas gramaticales puede simplemente hacer uso de las mayúsculas y minúsculas como si los signos de interrogación y exclamación no estarían presentes. En otras palabras, cuando la interrogación o la exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un punto, la oración siguiente debe comenzar con mayúscula; de no ser el caso, siga con minúscula. Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, salvo el punto que ya viene implícito. Véase los siguientes ejemplos:
- ¿Dónde está el restaurante? Olvidé mirarlo en Google Maps.
- Pero ¿cuál es su futuro?
- ¿Cómo lo hizo?, ¿cuándo?
A continuación, vea las indicaciones de la Real Academia Española sobre el uso correcto de ambos signos:
- Los signos de apertura (¿¡) son característicos del español y no deben suprimirse. Lo correcto es ¿Qué hora es? ¡Qué alegría verte!
- Los signos de interrogación y de exclamación se escriben pegados a la primera y la última palabra del período que enmarcan, y separados por un espacio de las palabras que los preceden o los siguen; pero si lo que sigue al signo de cierre es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos: Vamos a ver… ¡Caramba!, ¿son ya las tres?; se me ha hecho tardísimo.
- Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, salvo el punto. Lógicamente, cuando la interrogación o la exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula. No he conseguido el trabajo. ¡Qué le vamos a hacer! Otra vez será.
- Los signos de apertura (¿¡) se han de colocar justo donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no se corresponda con el inicio del enunciado; en ese caso, la interrogación o la exclamación se inician con minúscula:
- Por lo demás, ¿qué aspecto tenía tu hermano?
- Si encuentras trabajo, ¡qué celebración vamos a hacer!
- Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes, cuando ocupan el primer lugar del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación; pero si van al final, se consideran incluidos en ellas:
- Raquel, ¿sabes ya cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás, Raquel?
- Para que te enteres, ¡no pienso cambiar de opinión! / ¡No pienso cambiar de opinión, para que te enteres!
- Cuando se escriben seguidas varias preguntas o exclamaciones breves, se pueden considerar como oraciones independientes, o bien como partes de un único enunciado. En el primer caso, cada interrogación o exclamación se iniciará con mayúscula:
- ¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?
- ¡Cállate! ¡No quiero volver a verte! ¡Márchate!
En el segundo caso, las diversas preguntas o exclamaciones se separarán por coma o por punto y coma, y solo se iniciará con mayúscula la primera de ellas:
- Me abordó en la calle y me preguntó: ¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?
- ¡Qué enfadado estaba!; ¡cómo se puso!; ¡qué susto nos dio!
Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡Ja, ja, ja!
Usos especiales
- Los signos de cierre escritos entre paréntesis se utilizan para expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación), no exentas, en la mayoría de los casos, de ironía: Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves; Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).
- Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa: ¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o, preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo!? / ¡¿Qué estás diciendo?!
- En obras literarias es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!