¿Mito o verdad? La impresionante realidad sobre la presencia de orina de animales en los perfumes
En la naturaleza existe una gran cantidad de aromas que pueden ser del agrado o disgusto de las personas, pero, sin duda alguna, muchos de estos olores nos transportan a lugares o nos hacen recordar a una persona.
Desde el inicio de la humanidad, el hombre se ha familiarizado con algunas plantas aromáticas, implementando su uso como perfume.
El término perfume proviene del vocablo en latín per fumum (a través del humo) y se refiere a las sustancias aromáticas resultado de la extracción y destilación de componentes florales y animales. El peso que la industria de los olores ha tenido en la sociedad ha sido determinante, y su historia está plagada de eventos únicos: desde su prohibición hasta reflejar modernidad.
Como la mayoría de los productos realizados por el hombre, los perfumes han sufrido una transformación en su elaboración, modernizando sus técnicas, pero, a pesar de esto, la creencia sobre la implementación de excremento y orina para su elaboración, una fama que persigue a la industria hoy en día.
¿Los perfumes realmente contienen orina y heces de animales?
Ciertamente, las materias primas tradicionales que se utilizan en la industria perfumera son de origen animal y vegetal.
Ejemplo de esto es el almizcle o musk, que es una sustancia de olor penetrante y persistente parecida a la miel, la cual es secretada por la glándula prepucial del ciervo macho almizclero.
Durante mucho tiempo se utilizó esta sustancia para la fijación de perfumes, sin embargo, esta especie de ciervo, que vive en la cordillera del Himalaya, se encuentra al borde de la extinción, debido a que se sacrificaban hasta 60,000 de ellos para atender la demanda de la industria perfumera; por esto Nepal prohibió, en la década de los 60’s, su caza y comercialización.
Con el tiempo y debido a la prohibición de ciervos para realizar perfumes, se comenzó a llamar así a aromas similares que se encuentran en otros animales y plantas; dado es el caso de la orina de zorrillo (mofeta).
Con la implementación de mofeta de zorrillo, muchas personas piensan que al colocarse perfume, en realidad se están aplicando residuos de orina, pero esto es del todo falso y te contaremos por qué a continuación.
A finales de la década de los 80’s, gracias a los avances científicos las sustancias fijadoras de origen animal se lograron sintetizar y actualmente solo se permite el uso de almizcle sintético en la industria perfumera.
La implementación de almizcle sintético no solo tiene un impacto ético dejando a las especies fuera de crueldad animal, también, al ser menos intenso que el natural, es más versátil y permite que pueda combinarse con otros aromas para elaborar mayor diversidad de fragancias.
Algunos perfumes de alta gama contienen una leyenda donde especifica que es un aroma de alta duración, sin embargo, no es motivo de alarma, pues tampoco contienen sustancias animales, solo se elaboran con una mayor concentración de almizcle, garantizando que la fragancia se fije mayor y el aroma sea más intenso.