Por qué las lagartijas hacen ‘lagartijas’: Este es el enigmático motivo detrás de este movimiento
El crecimiento poblacional de los humanos y la expansión de las ciudades, ha llevado a la disminución de hábitats, acción que ha causado la extinción de gran cantidad de especies de flora y fauna.
A pesar de esto, existe fauna que ha logrado cohabitar en las zonas urbanizadas y, a menudo se hacen presente en jardines y patios. Claro, no todos los animales que existe en la ciudad son bienvenidos en los hogares.
Las plagas como mosquitos, palomas de san juan, cucarachas y roedores, se han vuelto un problema serio que aqueja a la sociedad.
Otro tipo de fauna con la que es común encontrarnos en las grandes ciudades son los polinizadores, tales como aves, abejas, avispas, moscas, escarabajos, entre otros; al igual que artrópodos y algunas especies de reptiles, siendo las lagartijas las que más abundan en las bardas de las casas, patios y banquetas.
Las lagartijas pertenecen a los Urosaurus, un orden dentro de los reptiles. Cuentan con cuatro extremidades y una cola; se pueden encontrar fosoriales (que se entierran), terrestres, arborícolas e incluso acuáticas; algunas son herbívoras, como las iguanas, pero la mayoría se alimentan de insectos.
Las lagartijas cuentan con una piel recubierta por escamas que, periódicamente mudan (como la mayoría de los reptiles). Estos animales se han logrado adaptar a gran cantidad de hábitats, encontrándose en desiertos, bosques tropicales o templados y en montañas, exceptuando las regiones polares.
Las lagartijas aprovechan la energía solar como recursos para termorregular su temperatura cuerporal y poder llevar a cabo sus funciones vitales: desplazarse, comer, crecer y reproducirse.
Otra de las características de este grupo es que ponen huevos, es decir, son ovíparas, aunque, el 20% de las especies de lagartija son vivíparas, y el desarrollo de sus embriones se lleva a cabo en los oviductos de la madre, según lo reportado por doctora en ciencias, egresada del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martha Anahí Güizado Rodríguez.
Las lagartijas son un grupo altamente depredado por escorpiones, gatos, águilas, halcones, incluso, por otras lagartijas. Uno de los mecanismos evolutivos de defensa que tienen estos animales es desprenderse voluntariamente de su cola, este fenómeno es conocido como “autotomía caudal”, y sierve para distraer a su depredador y facilitar la huida.
Una vez que se desprende de la cola, los reflejos nerviosos mantienen a esta última agitándose frenéticamente por un buen rato, lo que suele entretener a su depredador el tiempo suficiente para que el animal huya.
Sin embargo, la cola se vuelve a regenerar de forma parcial, aunque, normalmente suele ser más pequeña y variar el color. Esta parte anatómica es de gran importancia en la locomoción, cortejos nupciales y reserva de grasa.
¿Por qué las lagartijas hacen lagartijas?
Una vez que te explicamos a grandes rasgos la anatomía y hábitos de las lagartijas, te diremos el motivo del característico movimiento que hacen estos animales.
El motivo se debe al sentido de la vista que tienen estos reptiles, dado que sus ojos miran para lados opuestos, lo que les permite obtener una visión de casi 360° pero sin profundidad de campo, es decir, carecen de una visión estereoscópica esencial para establecer la proximidad a los objetos.
Así que, las lagartijas hacen el movimiento de arriba hacia abajo para alternar la mirada entre dos puntos y distinguir entre la lejanía y la cercanía de otro ser o “amenaza”, además de su tamaño real.
Las lagartijas hacen estos movimientos cuando toman «baños de sol», de esta forma, están al pendiente de todo lo que las rodea y posibles rutas de escape.
Sin duda alguna, no sería extraño que alguna persona se inspirara en las lagartijas para nombrar a uno de los ejercicios más populares.