Descubierto el primer anticuerpo que ataca a las células madre del cáncer
El día de hoy se revelaron los datos preclínicos del asombroso descubrimiento de MCLA-158, un anticuerpo que tiene la capacidad de frenar el crecimiento tumoral y evitar la metástasis de tumores sólidos. Además, se destaca el hecho de que es el primer candidato a fármaco que está dirigido de manera muy eficaz a células madre cancerosas sin afectar las células madre normales del organismo.
Los hallazgos se publicaron en Nature Cancer, así como en la página oficial del Instituto de Investigación Biomédica Barcelona (IRB Barcelona) que forma parte del grupo internacional de investigadores que coordinan esta investigación junto con la empresa biotecnológica Merus.
Para el descubrimiento de la eficiencia de este anticuerpo (de entre muchos otros), reportan los investigadores que utilizaron organoides, que los podemos describir como modelos en 3D que contiene células de un tejido específico. En este caso se utilizaron modelos de organoides de cáncer colorrectal, así como muestras de células de colón sanas; los primeros, al mimetizar el ambiente y arquitectura tumoral, permitieron determinar el efecto antitumoral encontrado y, el segundo, se utilizó para verificar el impacto sobre células normales del organismo que, en este caso, no se vieron afectadas puesto que el anticuerpo fue capaz de atacar con especificidad a células madre tumorales.
De esta manera, mediante estos modelos se logró observar el efecto terapéutico del antígeno MCLA-158 que logró inhibir el crecimiento tumoral en organoides de cáncer de cabeza, cuello, esófago, estómago y colorrectal, así como evitar en este último el progreso de los inicios de la metástasis que, como se sabe, es una de las fases más críticas y graves en el transcurso de los procesos cancerígenos.
A la par, los investigadores determinaron el mecanismo específico que le otorga el potente efecto antitumoral al anticuerpo. Éste se enfoque en atacar a las células madre cancerígenas que son, en términos simples, células cuyas características de autorrenovación y potencial de diferenciación tienen la capacidad de conducir al inicio de los procesos cancerígenos, así como a su persistencia y recaídas.
De esta manera, el anticuerpo es capaz de reconocer dos proteínas de las células madre cancerosas, la proteína LGR5 y EGFR. LGR5 es un receptor que se expresa particularmente en células madre de distintos tejidos y, actualmente, se describe como un biomarcador muy importante de células madre cancerosas, así que el reconocimiento de esta proteína permite identificar a las células blanco (células madre cancerosas) para posteriormente degradar la proteína EGFR y cumplir con su cometido.
EGFR es una proteína denominada “receptor del factor de crecimiento epidérmico celular” que juega un papel clave en los procesos cancerígenos debido a que está implicado, de manera normal, en la vía de señalización celular que controla la división y supervivencia celular, de hecho, muchos tipos de cáncer tienen una mutación en este receptor que induce una exuberante activación y, con ello, una división celular rápida e incontrolable, que es la base de la formación de un tumor. De esta manera, cuando el anticuerpo es capaz de identificar a las células blanco y degradar la proteína EGFR, frena la división celular y el crecimiento del tumor a la vez que evita los inicios de la metástasis.
Es importante aclarar que, aunque distintas células normales expresan ambos receptores, describen los autores en el estudio que: «MCLA-158, es un anticuerpo que desencadena específicamente la degradación del receptor del factor de crecimiento epidérmico en células madre cancerosas positivas para el receptor 5 acoplado a proteína G (LGR5+) ricas en leucina, pero muestra una toxicidad mínima para las células madre sanas del colon LGR5+».
Por último, es importante mencionar que aquí se describen los resultados preclínicos que fueron recientemente publicados, sin embargo, el estudio no se limita a este tipo de estudios ya que actualmente el anticuerpo MCLA-158, cuyo nombre comercial es Petosemtamab, está bajo investigación en ensayos clínicos de fase 1 con la finalidad de determinar su seguridad para el uso en humanos y comprobar la capacidad antitumoral del anticuerpo específicamente en cáncer de células escamosas de cabeza y cuello (HNSCC). Se describe en IRB Barcelona que: «En el ensayo, tres de siete pacientes con HNSCC lograron remisiones parciales, y uno de ellos logró una remisión completa después de la fecha límite de datos de agosto de 2021. Se observó una reducción del tumor en los siete pacientes»
De esta manera, nos resta estar a la expectativa de los resultados finales del ensayo clínico de fase 1 y esperar que sean óptimos pata que el anticuerpo MCLA-158 o Petosemtamab sigan avanzando en las fases de investigación clínicas y, eventualmente, pueda ser una terapia a utilizar en la clínica.
La nota se basó en los reportes de Nature Cancer / Instituto de Investigación Biomédica Barcelona (IRB Barcelona)