Descubrimiento sin precedentes: Arqueólogos encuentran el mayor observatorio astronómico del Antiguo Egipto

A pesar de los grandes avances tecnológicos con los que contamos en la actualidad, todavía no ha sido posible descubrir todos los secretos que civilizaciones anteriores dejaron como muestra de su legado.
Grandes civilizaciones como lo fueron la egipcia, la griega, romana, japonesa, entre otras más, dejaron sus huellas en diversas partes del mundo, mismas que en la actualidad han sido ocupadas por las ciudades modernas y ajetreadas en las que muchas personas viven su día a día.
Pero, en ocasiones puede pasar que estemos pasando por encima de algún vestigio sin que nos demos cuenta, ya que el paso del tiempo ha dejado sepultados muchos de esos testigos de la grandeza de ciudades antiguas, por lo que encontrar uno de estos significa poder dar una mirada hacia el pasado y tener una prueba de ello.
Recientemente, un equipo de arqueólogos desenterró un antiguo observatorio astronómico en el yacimiento de Tell El-Fara’in, ubicado en la gobernación de Kafr El-Sheikh, en Egipto.
Se descubrió en un sitio histórico situado entre los brazos Taly (Bolbitine) y Thermuthiac (Sebennytic) del Nilo, revelándose una estructura que data del siglo VI a.C. la cual era utilizada en los campos de la astronomía y la religión en el Antiguo Egipto.
Tell El-Fara’in, o como era conocido, como la Ciudad de Buto, era un importante centro ceremonial dedicado a la diosa Wajdet, quien era considerada como protectora del país. Este importante sitio ceremonial se encuentra al norte del río Butic y se extiende a lo largo de la costa sur del lago que lleva su nombre.
Debido a su ubicación, es posible visualizar el gran papel fundamental en la vida religiosa y cultural en el pueblo egipcio.
Las características del complejo muestran que se trataba de un centro dedicado a la observación astronómica. Poseía forma de «L» y rememora las entradas con pilonos de los templos egipcios.
La construcción demuestra que estaba diseñado para facilitar la visión astronómica en función de las estaciones del año y los ciclos celestes. Dentro del observatorio se puede encontrar una plataforma de piedra con grabados que plasman las alineaciones del amanecer y atardecer a lo largo del año.
También se encontró un reloj de sol de piedra, el cual se conoce como reloj de sombra. Este artefacto permitía medir el tiempo a través de la proyección de luz o sombra creada por la posición del sol.

Otros objetos que se encontraron en el observatorio fueron una estatua de la Dinastía 26, una herramienta de medición llamada merkhet y una gran cantidad de objetos religiosos y de cerámica.
Todos estos artículos dan fe de cómo era la vida en el Antiguo Egipto y a la vez pueden testificar sobre las prácticas religiosas y rituales que se llevaban a cabo en esta época.
No solamente este tipo de hallazgos proporcionan información histórica, sino que aportan veracidad a los hechos que se conocen acerca de algunas civilizaciones y, conociendo más de ellos, es posible descifrar más de su cultura y secretos que nos pueden ayudar a comprender mejor su estilo de vida e ideologías.
