Enséñame de Ciencia
CienciaCuriosidades Científicas y más.Mundo

Cómo quitar el óxido de las llaves cromadas de tu regadera de forma muy fácil y sin tanto esfuerzo

El cromo es un material muy popular en los accesorios de baño debido a su brillo y apariencia elegante. Sin embargo, aunque estos metales cromados pueden darle un toque de sofisticación a tu baño, no están exentos de problemas, siendo el más común la aparición de óxido que lo hace ver desastrosamente percudido y con mal aspecto. Afortunadamente, es posible eliminar el óxido y mantener tus accesorios en perfectas condiciones con ingredientes caseros y económicos.

El cromo, aunque resistente a la corrosión, no es invulnerable. El óxido puede formarse debido a varios factores. En primer lugar, la exposición constante al agua, especialmente en un ambiente húmedo como el baño, puede desgastar la capa protectora del cromo y permitir la formación de óxido. Además, el uso de limpiadores agresivos puede dañar el recubrimiento de cromo, facilitando la aparición de óxido. Finalmente, los arañazos en la superficie cromada pueden exponer el metal subyacente, que es más susceptible al óxido.

Afortunadamente, no necesitas gastar mucho dinero en productos especializados para limpiar el óxido de tus accesorios cromados. Hay varios ingredientes caseros que pueden hacer maravillas, así que pon mucha atención y toma nota de lo que a continuación venimos a ofrecerte:

Bicarbonato de sodio y vinagre

  1. Bicarbonato de sodio y agua: El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que puede eliminar el óxido sin dañar la superficie cromada.
  2. Vinagre blanco: El vinagre blanco es un ácido suave que puede disolver el óxido.
  3. Limón y sal: La acidez del limón combinada con la abrasividad de la sal puede ser muy eficaz para eliminar el óxido.
  4. Papel de aluminio: Aunque suene extraño, el papel de aluminio puede reaccionar químicamente con el óxido y eliminarlo sin dañar el cromo.

Pasos para limpiar el óxido

Usando Bicarbonato de Sodio y Agua

  1. Preparar la pasta: Mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta espesa.
  2. Aplicar la pasta: Aplica la pasta sobre las áreas oxidadas.
  3. Frotar: Utiliza un cepillo de dientes viejo o un paño suave para frotar la pasta sobre el óxido.
  4. Enjuagar y secar: Enjuaga con agua y seca completamente la superficie con un paño limpio.
FUENTE: Getty Images

Usando vinagre blanco

  1. Empapar un paño: Empapa un paño en vinagre blanco.
  2. Aplicar sobre el óxido: Coloca el paño sobre el área oxidada y deja actuar durante unos 15 minutos.
  3. Frotar y enjuagar: Frota con un cepillo de dientes viejo y enjuaga con agua. Seca completamente.

Usando limón y sal

  1. Cortar el limón: Corta un limón por la mitad.
  2. Aplicar sal: Espolvorea sal sobre la mitad del limón.
  3. Frotar el óxido: Frota el limón con sal directamente sobre el óxido.
  4. Enjuagar y secar: Enjuaga con agua y seca bien.

Usando papel de aluminio

  1. Cortar un trozo de papel de aluminio: Corta un trozo de papel de aluminio.
  2. Mojar en agua: Sumerge el papel de aluminio en agua.
  3. Frotar el óxido: Frota el óxido con el papel de aluminio húmedo.
  4. Enjuagar y secar: Enjuaga con agua y seca completamente.

Medidas precautorias

Una vez que has eliminado el óxido, es importante tomar medidas para prevenir su reaparición. Mantén el baño seco después de cada uso, secando los accesorios cromados con un paño para evitar la acumulación de humedad. Usa limpiadores suaves y evita los abrasivos que puedan dañar la superficie cromada. Puedes aplicar una capa fina de cera de coche o vaselina en los accesorios cromados para protegerlos del agua y la humedad. Además, revisa tus accesorios periódicamente para detectar y tratar a tiempo cualquier signo de óxido.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.

Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

Descubre más desde Enséñame de Ciencia

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo