Parece sorprendente, pero es más SALUDABLE comer huevo si lo preparas de esta forma

El huevo es un alimento de la canasta básica, ya que es una fuente abundante de proteínas, vitaminas y minerales esenciales para nuestra salud. Antes de contarte cuál es la forma más saludable de consumir huevos, es importante comprender qué nutrientes nos ofrece este alimento que, por cierto, es muy versátil en sus preparaciones.

Los nutrientes del huevo

El huevo es conocido por ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que son esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos en nuestro cuerpo. Además, contiene una variedad de vitaminas, incluyendo la vitamina A, que es crucial para la salud de nuestros ojos y piel, y la vitamina D, que desempeña un papel fundamental en la absorción de calcio y en la salud ósea. También proporciona importantes minerales como el hierro, necesario para transportar oxígeno en la sangre, y el zinc, que apoya el sistema inmunológico y ayuda en la cicatrización de heridas.

¿Cómo es mejor preparar el huevo para que sea más saludable?

Freído

Cocinar huevos en aceite o mantequilla añade calorías adicionales a la preparación. El exceso de calorías proveniente de las grasas añadidas puede contribuir al aumento de peso y a problemas de salud como enfermedades cardíacas y diabetes. Además, el proceso de fritura a altas temperaturas puede provocar la oxidación de las grasas, lo que genera compuestos dañinos para la salud. Así que, es una muy rica preparación, pero no es la mejor opción.

Revuelto

Si bien los huevos revueltos pueden ser una opción más saludable que freírlos, su preparación casi siempre implica el uso de grasas adicionales para evitar que se peguen a la sartén. Dependiendo de la cantidad de grasa utilizada, esta preparación puede aumentar el contenido calórico del plato. Además, la exposición prolongada al calor durante el revuelto puede disminuir el contenido de ciertos nutrientes sensibles al calor. Otra opción, no tan saludable.

Crudo

Consumir huevos crudos, ya sea en licuados u otras preparaciones como lo hacen los que van al gimnasio o los deportistas, aumenta el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, como la salmonelosis. Los huevos crudos pueden contener bacterias dañinas que pueden provocar enfermedades gastrointestinales. A parte, no hay una buena digestión de las proteínas puesto que no han sufrido un proceso de desnaturalización.

Ahora, centrémonos en la mejor manera de disfrutar de estos nutrientes sin comprometer su calidad. Entre las diversas formas de cocinar huevos descritas anteriormente, el método de hervido es la opción más saludable. Simplemente sumergir un huevo en agua hirviendo preserva sus nutrientes sin la necesidad de añadir ningún ingrediente adicional.

Al no agregar grasas adicionales ni someterlo a altas temperaturas por largos períodos de tiempo, se conservan mejor sus nutrientes. La yema, que es rica en grasas saludables, y la clara, que es principalmente proteína, mantienen su integridad nutricional cuando se cocinan de esta manera.

Además, el huevo hervido es una opción segura en términos de higiene alimentaria. Al cocinarlo a una temperatura lo suficientemente alta, se eliminan los riesgos de contaminación por bacterias como la salmonela, que pueden estar presentes en huevos crudos o insuficientemente cocidos como los descritos anteriormente.

Simplemente tienes que hervir los huevos durante aproximadamente 10 minutos para obtener una yema completamente cocida y una clara firme, asegurando así la eliminación de cualquier riesgo microbiológico.