Un estudio descubre que los ratones sí saben cuando los estás engañando en un experimento

A veces los errores no son solo errores, pues hemos descubierto muchísimas cosas errando, se llaman serendipias. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins nos ha dado unos datos muy curiosos sobre el comportamiento de los ratones durante el aprendizaje. Lo que parecen ser errores aleatorios, en realidad podría ser una estrategia activa de exploración y aprendizaje por parte de estos roedores.

¿Alguna vez te has puesto a pensar qué es lo que creen los roedores cuando los ponemos a experimentar? ¿Qué pensarán cuando los ponemos en esos rigurosos laberintos poniéndolos a prueba en un entorno auditivo, escuchando dos sonidos diferentes? Pues así ocurrió con este experimento, ellos escuchaban estos sonidos, para uno de ellos, se le indicó que deben girar la rueda hacia la izquierda, y para el otro, hacia la derecha. Si hacen lo correcto, reciben una recompensa. Pero ¿qué sucede cuando cometen un error?

Los científicos observaron que los ratones no simplemente cometen errores al azar. En realidad, descubrieron que estos pequeños roedores están utilizando una estrategia dinámica de elección. Es como si dijeran: «Voy a probar ir hacia la izquierda por un tiempo, luego cambiaré y probaré ir hacia la derecha». Esto puede parecer confuso al principio, pero en realidad es una forma de exploración consciente por parte de los ratones. Podemos sugerir con este estudio que se han vuelto autoconscientes de su propio entorno y, de la recompensa que reciben.

Lo más interesante es lo que sucede cuando los investigadores eliminan la recompensa después de que el ratón realiza correctamente una tarea. En lugar de desanimarse, el ratón parece doblar sus esfuerzos y mejorar su desempeño en la siguiente prueba. ¿Por qué? Porque el hecho de no recibir una recompensa destruye sus expectativas y los lleva a cuestionar su propio conocimiento. Al decir: «Esperaba una recompensa, pero no la recibí. ¿Estoy entendiendo mal la tarea?». Esta capacidad para ajustar su comportamiento en función de las expectativas que no se dieron sugiere una forma de pensamiento estratégico en los ratones.

Los investigadores comparan este comportamiento con el proceso de aprendizaje en bebés humanos. Al igual que los bebés, los ratones están constantemente explorando y probando su entorno para comprender mejor cómo funciona el mundo que los rodea. Aunque no podemos decir que los ratones estén haciendo hipótesis en el sentido humano, sí están utilizando procesos cognitivos sofisticados para adaptarse y aprender.

Pero hay más de este estudio es la idea de que los errores no son simplemente errores, sino oportunidades para aprender y mejorar. Los ratones no están simplemente cometiendo errores una y otra vez; están utilizando esos errores para refinar sus estrategias y mejorar su desempeño con el tiempo.

Un estudio que, sin duda, ha demostrado lo complejo que funciona el cerebro, estamos ante procesos neurales subyacentes que se dan cuando se trata de tomar decisiones estratégicas. ¿Qué áreas del cerebro están involucradas en este tipo de pensamiento activo? ¿Cómo se comparan estos procesos entre diferentes especies animales? Estas son preguntas que los investigadores esperan explorar en futuros estudios, pues nada está escrito cuando de dar una conclusión concreta se trata, y menos en el campo de la neurociencia.

Puede que estemos tratando de describir a los ratones como conscientes, y lo son, suelen ser más estratégicos de lo que pensamos. Su capacidad para aprender de manera activa y adaptarse a su entorno no es exclusiva de los humanos, sino que se encuentra en todos los animales, pero estudiarlas dentro del campo de la compleja neurociencia será todo un reto para los científicos.