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El trucazo que usaban las abuelitas para restaurar el color de tu ropa si le caía cloro

Las abuelitas, siempre con sus secretos, tenían la solución perfecta para muchas cosas y una de ellas era lidiar con las manchas de cloro que le caían accidentalmente a la ropa, dejando a la deriva y poniendo en duda si esa ropa debía ponerse o ya de plano no servía por causar un mal aspecto. Sin embargo, las abuelitas vienen a salvar las prendas con sus trucos caseros que han aprendido a lo largo de generaciones. Solo necesitarás un poco de anilina, sal y agua caliente.

Ahora, ¿cómo aplicar este truco casero?

Es sencillo. Primero, debes disolver la anilina en muy poca agua caliente, lo suficiente para que quede concentrada. Luego, con un pincel, aplica la anilina sobre la mancha de cloro, repitiendo este paso varias veces hasta que la mancha quede completamente cubierta. Es importante escoger una anilina del mismo color que la prenda que deseas restaurar y procurando que sea del mismo tono de la misma.

Una vez que te asegures de que la mancha de cloro ha quedado cubierta con la anilina concentrada, deja reposar la prenda durante 15 minutos y repite hasta que la mancha esté completamente cubierta. Después, añade una cucharadita de sal sobre la mancha y deja que actúe como fijador durante otros 20 minutos. Puedes repetir este proceso las veces que sea necesario hasta que la mancha desaparezca por completo y sea reemplazada por el color de la anilina. La ventaja de este trucazo es que es bastante económico y fácil de realizar en casa, pues una bolsita de anilina no te cuesta más de 10 pesos mexicanos.

¿Cuál es la química de este truco?

La anilina, un compuesto orgánico derivado del petróleo, es soluble en agua y tiene la capacidad de teñir materiales como la tela. Al aplicarla sobre la mancha de cloro, la anilina se adhiere a las fibras de la ropa, cubriendo la decoloración y devolviendo el color original a la prenda. Es un proceso sencillo pero efectivo que permite recuperar esas prendas que creíamos perdidas. Sin embargo, esto no es suficiente, al ser soluble en agua, también es necesario dejar que se seque, por lo tanto, tienes que repetir varias veces para lograr la impregnación del color.

FUENTE: Pixelshot

La sal, por otro lado, actúa como fijador del tinte. Al añadir una cucharadita de sal sobre la anilina aplicada, se favorece una reacción lenta que ayuda a fijar el color en las fibras de la tela, haciendo que el tinte sea más resistente al lavado y al desgaste.

Nos han enseñado que no es necesario recurrir a productos químicos costosos para resolver pequeños inconvenientes domésticos; a veces, la respuesta está en ingredientes sencillos y al alcance de todos.

Así que ya sabes, cada vez que por accidente te caigan gotas de cloro en tu ropa y haga una mancha, no te desesperes. Con estos ingredientes podrás devolverlos a la vida y lucirlas como nuevas. Gracias a las enseñanzas de las abuelitas, este truco casero se convierte en uno de los favoritos para restaurar básicamente cualquier accidente con cloro en las prendas.

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Luis Arana

Químico de profesión, ama la bioquímica y los procesos metabólicos. Fiel amante de la poesía.

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