Cómo limpiar el mercurio que sale del termómetro cuando se rompe sin que afecte tu salud
El mercurio es un elemento metálico plateado que puede ser peligroso para la salud humana y el medio ambiente. Casi siempre lo encontramos en nuestros hogares dentro de los termómetros. Aunque pequeño, un termómetro roto puede tener consecuencias graves si no se maneja correctamente.
El mercurio es tóxico. Inhalarlo o ingerirlo puede causar problemas de salud, como irritación, náuseas e incluso daño cerebral. Por eso es importante tener cuidado con los termómetros de mercurio en casa.
¿Qué pasa si inhalas los vapores de mercurio?
Desde la irritación que sus vapores pueden desatar en nuestra piel, ojos y membranas mucosas, hasta el laberinto de problemas que puede crear en nuestro sistema respiratorio, con dificultades para respirar y dolores en el pecho.
Sin embargo, su acción más grave se manifiesta en el escenario del cerebro. Problemas de memoria, dificultad para concentrarse, temblores, cambios de humor repentinos y una coordinación motora que se tambalea son las líneas de su actuación más conocida.
Pero el daño no se limita al cerebro; los riñones también pueden sufrir bajo el influjo del mercurio. Una función renal comprometida y otros trastornos relacionados con estos órganos pueden presentarse como efectos secundarios de una exposición prolongada. El fallo renal no solo se manifiesta por un mal cuidado derivado de las bebidas que consumes, pues los vapores suelen ser muy agresivos al organismo.
¿Cómo limpiar el mercurio de manera efectiva y sin afectar tu salud cuando se rompe el termómetro?
Si se rompe un termómetro de mercurio, hay que actuar rápido. Lo primero es sacar a todas las personas y mascotas de la habitación. Después, es importante ventilar el área abriendo las ventanas para dispersar los vapores de mercurio antes mencionados.
Para limpiar el mercurio derramado, hay que protegerse las manos con guantes de látex o nitrilo. Nunca se debe usar una aspiradora o escoba, ya que esto puede aumentar la exposición al mercurio. En su lugar, se puede usar un pedazo de cartón o papel duro para recoger los fragmentos y gotas de mercurio, que deben colocarse en un recipiente hermético.
Una vez recogidos, los residuos contaminados deben etiquetarse como peligrosos y almacenarse en un recipiente adecuado. La eliminación de estos residuos debe realizarse siguiendo los procedimientos establecidos por las autoridades locales para evitar la contaminación del medio ambiente.
El hecho de que se rompa un termómetro de cristal que contiene mercurio, a pesar de que puede ser peligroso en el hogar si no se maneja adecuadamente, hay una solución efectiva para disminuir por completo el riesgo de que respires sus vapores. Es importante estar informado sobre los riesgos asociados con el mercurio y tomar precauciones para prevenir la exposición. Siempre es recomendable buscar orientación profesional en caso de duda o emergencia.
La conciencia y la precaución son nuestras mejores defensas contra los peligros del mercurio en el hogar. Al tomar medidas proactivas para manejar y eliminar este metal de manera segura, podemos proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos de sus efectos perjudiciales.
