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El trucazo de la miel que aplican los jardineros para lograr que la Cuna de Moisés estalle en flores

La cuna de moisés es una de las plantas menos brumosas y elegantes que podemos encontrar, a pesar de tener un gran pétalo, lucen increíblemente bellas.

También conocida como el lirio de la paz, esta planta tiene sus raíces en México, podemos encontrarla sin problema alguno en zonas calurosas, por lo cual, puede aguantar bien las temperaturas altas, pero ¡nunca la dejes sin agua!

Sabemos que los jardines son lo que le brindan la imagen al hogar, es decir, si tu jardín está descuidado, así es como se verá tu hogar, pero si es al contrario, entonces tu hogar lucirá colorido y organizado.

Existe una gran variedad de plantas que se diferencian entre; color, textura, forma, tamaño, nombre y cuidados, ¡efectivamente! Si bien es cierto que todas las plantas necesitan cuidados todos son diferentes para cada una de estas, teniendo en cuenta que no todas las plantas son de sol, de sombra, de poco o mucho riego, también debes tomar en cuenta el clima del que provienen, así como en el que se encuentran, los nutrientes que necesitan y las plagas, hongos o enfermedades a las que están más expuestas.

La cuna de moisés (lirio de paz) requiere ciertos cuidados, que pueden volverse algo complicados si no los seguimos al pie de la letra, así que aquí te los mencionamos para que los tengas muy presentes.

Abonos para nutrir

Aquí es donde entra la miel, y es que ingrediente de cocina es un potente nutriente para nuestra cuna de moisés, ¿la razón? Es capaz de agregar hierro, fósforo y potasio a la planta, lo cual dará paso a que crezca de manera sana y, sobre todo, que explote en flores.

Este abono es muy conocido entre los jardineros y no dudan en aplicarla para beneficiar la cuna de moisés, y solo bastará con agregar 5 cáscaras maduras de plátanos y 5 de papas, agregamos a una olla con agua para calentar y liberar sus nutrientes, ahí dejaremos hirviendo durante 10 minutos.

Crédito de imagen: Revista Clara

Retira del fuego, agrega una cucharada de miel de abeja, permite que enfríe tu mezcla y agrégala al agua de riego de tu cuna de moisés.

Agua

Esta planta, como comentamos en un inicio, está adaptada para vivir en temperaturas altas, pero eso no quiere decir que la dejarás sin agua mucho tiempo, pues requiere hidratarse para poder mantenerse vital.

Iluminación

No la expongas directamente a los rayos del Sol, soporta temperaturas altas, más no el Sol directo, por tanto, lo recomendable es colocarla al interior de tu hogar o bajo un techo, donde solo pegue la luz solar, no el rayo directo. Un lugar ideal para ponerla es cerca de tu ventana.

Mantén limpias las hojas

Elimina el polvo, restos de suciedad o posibles insectos realizando esta sencilla, pero productiva práctica, ten por seguro que tu planta se verá más verde y brillosa.

Riego por inmersión

¡Cuidado con regalar de manera directa! Esta planta, al igual que las orquídeas, se riegan por inmersión, es decir, adentra la maceta en una cubeta con agua, retírala y colócala en un lugar al aire libre (que no le dé los rayos del sol de manera directa) la planta empezará a quedarse con el agua que verdaderamente necesita, el resto del agua empezará a salir por sí sola, ¡pero ojo! Para esto, tu maceta debe tener orificios en los laterales y al fondo para poder drenar el agua restante.

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