Fecha de caducidad o fecha de consumo preferente: ¿cuál es la más peligrosa?
A menudo, al hacer nuestras compras, nos encontramos con esas fechas impresas en los productos: la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Sin embargo, ¿realmente comprendemos qué significan estas fechas y cómo nos afectan? Es fundamental entender estos conceptos para tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación. Además, suelen confundir estas dos fechas. ¡Vamos a aclararlo!
Primero, hay que aclarar qué diferencia hay entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. La fecha de caducidad, bueno, eso se refiere a la seguridad alimentaria. Está en productos que pueden ser un riesgo si se pasan de la fecha, como carnes crudas, pescados frescos y lácteos sin procesar. Consumir algo después de esa fecha podría ser como jugar a la ruleta rusa con tu estómago.
Por otro lado, la fecha de consumo preferente es más sobre la calidad del producto que sobre la seguridad. Alimentos como galletas, bollos, enlatados y esas cosas pueden seguir siendo comestibles después de esa fecha, pero es probable que no estén tan frescos o sabrosos.
Ahora, ¿qué pasa si te llegas a comer algo después de la fecha de caducidad?
Aquí es donde entra el peligro. Con alimentos como carnes crudas y lácteos sin procesar, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta considerablemente. Podrías encontrarte con bacterias malas como la Salmonella o la E. coli, y créeme, no es una experiencia que quieras tener.
Por lo tanto, es importante recordar que la fecha de caducidad no es negociable cuando se trata de estos alimentos altamente perecederos. No se recomienda consumir ningún alimento después de su fecha de caducidad, ya que hacerlo podría poner en peligro nuestra salud.
Sin embargo, no todos los alimentos son igual de peligrosos después de su fecha de caducidad. Algunos productos, como yogures, galletas y alimentos enlatados, pueden seguir siendo seguros para consumir después de su fecha de consumo preferente, aunque es posible que hayan perdido parte de su calidad.
¿Qué es la seguridad alimentaria y por qué es importante
Para lograr esa seguridad, hay un montón de reglas y regulaciones que se aplican en todas las etapas del proceso de alimentación. Desde el campo hasta el supermercado, hay controles y medidas de seguridad para evitar problemas. Además, también es importante que las personas que manejan los alimentos estén bien entrenadas y sepan cómo hacerlo de manera segura.
¿Quién regula la seguridad alimentaria en México?
La seguridad alimentaria en México es regulada principalmente por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), que es una dependencia del gobierno encargada de garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los productos y servicios relacionados con la salud, incluyendo los alimentos.
Además de COFEPRIS, otras instituciones como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Secretaría de Salud (SSA) también tienen responsabilidades en la regulación y supervisión de la seguridad alimentaria en México.
Estas instituciones trabajan en conjunto para establecer normativas, realizar inspecciones y monitorear la cadena alimentaria con el fin de proteger la salud pública y garantizar que los alimentos disponibles en el mercado cumplan con los estándares de calidad y seguridad establecidos.
